La grasa “buena” está presente en el pescado, en las nueces y en algunas semillas. Su ingesta podría prevenir enfermedades cardiovasculares y ayuda a mantener la línea
El Omega 3, la grasa “buena” presentes en el pescado, en las nueces y en algunas semillas (lino chía), funciona como antidepresivo. Así lo demostró un estudio canadiense realizado por una red de universidades –Montreal, McGill, Laval y Queen– sobre un total de 432 voluntarios que fueron seguidos de cerca durante cuatro años.
Además, la ingesta de Omega 3 podría prevenir enfermedades cardiovasculares y ayuda a mantener la línea, gracias a que elimina las grasas, informó el diario Clarín.
Esta investigación, que apareció publicada en el Journal of Clinical Psychiatry, indica que el uso de suplementos a base de Omega 3 en pacientes con depresión severa, resistentes a algunos antidepresivos y que no padecen disturbios de ansiedad, da buenos resultados.
Durante el transcurso del experimento, la mitad de los pacientes fueron tratados con suplementos de ácidos grasos (tres cápsulas por día) durante ocho semanas. La otra mitad, en cambio, recibió cápsulas de placebo, recubiertas de aceite de girasol. Durante los primeros análisis de datos no fue posible determinar la eficacia del tratamiento. Pero con pruebas posteriores, realizadas por investigadores que trabajaron bajo las órdenes de Francois Lesperance, quedó en claro que el Omega 3 resulta eficaz en personas con depresión grave, pero no en pacientes con disturbios de ansiedad.
Ahora, según pudo saber Clarín, los investigadores se preparan a realizar un estudio comparativo entre los suplementos de ácidos grasos y los antidepresivos tradicionales, para una confirmación definitiva de la cura alternativa que podría ayudar a superar el problema del abandono de terapias, algo frecuente con los medicamentos tradicionales a raíz de los efectos colaterales poco tolerables.