El diplomático ratificó en Diputados que escuchó quejas de empresarios argentinos por comisiones de hasta un 20% que les exigían para exportar sus productos a Venezuela
Los presuntos casos de de corrupción en el kirchnerismo siguen dando que hablar.
El diplomático Eduardo Sadous ratificó en la Cámara de Diputados que, durante su etapa como embajador en Venezuela, escuchó quejas de empresarios argentinos por las comisiones de hasta un 20% que les exigían para exportar sus productos a ese país.
También aseguró que, a partir de la creación del fideicomiso, en 2004, la Cancillería comenzó a ser “desplazada” y que aumentaron las “asiduas visitas” de funcionarios, entre los que destacó a Claudio Uberti, el ex director del Organo de Control de Concesiones Viales. Y que “era el Ministerio de Planificación el que elegía los que entraban y los que no” a ese fideicomiso. Por último, ante las preguntas de los opositores, contestó que Kirchner “no podía desconocer” esas operaciones.
Durante su exposición, le preguntaron si Néstor Kirchner estaba al tanto de esas operaciones.
El dijo que "Sí, entiendo que no podía desconocer la situación de los negocios con Venezuela", redoblando las sospechas sobre los negocios paralelos entre el Gobierno K y hugo Chávez.
Embajador en Venezuela de 2002 a 2005, Sadous contó que en los primeros años la diplomacia transcurría por los “canales habituales”, hasta la creación del fideicomiso para importar fuel oil y exportar maquinaria agrícola, entre otros productos. Y que, a partir de ahí, Uberti “viajaba dos meses por mes” y se enteraba de esas visitas e incluso de las del ministro de Planificación, Julio De Vido, “por los diarios o por el aviso” de funcionarios venezolanos. Y que ambos lo hacían en aviones de PDVSA o privados. “Eso no lo vi en ningún otro país, la Cancillería siempre participa de las delegaciones”, agregó y, aunque evitó hablar de “embajada paralela”, reveló: “Hubo gestiones y acciones paralelas”.
Ante una pregunta del radical Juan Pedro Tunessi sobre la existencia del fideicomiso, negado recientemente por funcionarios argentinos, Sadous respondió,s egún pudo reconstruir Clarín: “La mayoría de los empresarios querían hacer negocios por el fideicomiso. Por la situación cambiaria era el único mecanismo y de otra manera no les pagaban”.
–¿Quién decidía?, quiso saber Eduardo Amadeo, PJ disidente.
–El Ministerio de Planificación elegía los que entraban. Los empresarios hacían permanentemente comentarios sobre la necesidad de pasar por el Ministerio.
En cuanto a Kirchner, Sadous aseguró que el ex canciller Rafael Bielsa le dijo que le había contado al ex presidente sobre el aviso y que “se sorprendió”. Y el ex embajador repitió que, luego de enviar el cable sobre las irregularidades y antes de dejar su cargo, Darío Alessandro le advirtió que no fuera a la Casa de Gobierno porque lo iban a “sacar a patadas”.
Aclaró que ningún empresario “aceptó formular denuncias por escrito” y atribuyó a “contactos de PDVSA” los datos sobre los 13 millones que habría generado de ganancia la maniobra del faltante de fondos para vender en el mercado negro y recomprar en el oficial.
–¿Cuál es su evaluación sobre la intervención de las traders?, preguntó Patricia Bullrich.
–No se entendían, porque el intercambio era de Estado a Estado. Son buscadores de negocios que pululan por las embajadas.
Diputados oficialistas le pidieron pruebas y lo cuestionaron por no haberlo denunciado antes. De entrada, Carlos Kunkel le preguntó sobre un supuesto “escándalo con adolescentes” en la embajada en Caracas. Para los opositores, significó un “avance” en las revelaciones sobre las irregularidades de la relación con Venezuela e impulsan una comisión investigadora para profundizarla.