Por Roberto Aguirre Blanco, de Asteriscos.Tv

Todavía nadie puede olvidar ese grito al cielo bajo la lluvia en el Monumental el día del triunfo ante Perú por Eliminatorias, con esa mezcla de agua del tiempo y lágrimas propias.

Eregido como un dios pagano del fútbol, Martín Palermo sabe que su estirpe del olimpo no es la genialidad en el juego sino el extásis que provoca en la gente sus goles increíbles, en momentos justos, que le construyen su imagen de personaje de leyenda.

Por eso es el el "goleador del pueblo" unos de los pocos jugadores que por más de estar identificados con uno se lo clubes mas populares de la Argentina como es Boca, es de todos y todos lo quieren.

Llegó al mundial con 36 años, a la edad que muchos se retiran, llegó como un "pibe" más rodeado de estrellas internacionales de de nivel superlativo. Llegó como el sexto delantero y este martes 22 de junio de 2010, fue el mejor de todos en su momento de gloria.

Pero como no sabe de protagonismo exclusivos, Palermo entró faltando diez minutos para el final, para tocar cinco pelotas y uan de ellas empujarla para al gol.

"Es tu momento, entrá y jugátela entero" le dijo Maradona, su padrino, el hombre que nunca dejó de creer en él y no defraudó, como en realidad nunca lo hace.

Y para que la emoción fuera mayor, para que los ingredientes fueran completos, en las tribunas, llegado hace 24 horas, como sabiendo el futuro, estaba su madre y su hermano que paraban de llorar, por solo verlo jugar en el campo de juego y luego gritar como nadie en el momento del gol.

Y también su hijo estaba allí: mudo conmovido por papá, tan emocionado que alguna vez alguien le recordará este dia, este momento y dirá: "yo ví a papá, convertido en una leyenda viva..."

Al término del partido Palermo habló con los medios y mostró toda su alegría. "Esto es increíble, el equipo sigue demostrando un crecimiento importante ", asintió.

"Esto es único, esto es impagable. Le estoy agradecido a Diego, el cuerpo técnico y al grupo", agregó " El Titán".

Con sólo 10 minutos en cancha, el nueve de Boca Juniors consiguió el gol, el moño de la victoria argentina. Palermo destacó que en este equipo "no hay titulares". " Todos -aseveró- peleamos por un lugar y yo tengo que pelear contra grandes jugadores".

En cuanto a su breve presentación consideró que tenía la "esperanza" de jugar. " Es una alegría única representar a nuestro país ", subrayó.

"Esto es nuevo para mí, esto es increíble, impagable. Siempre hay algo nuevo para disfrutar ", reconoció.

Al ser consultado sobre su ya conocida buena suerte, el delantero, visiblemente emocionado, admitió entre risas: "El angelito que está arriba siempre me ayuda ".

Antes de despedirse, Palermo tuvo unas palabras de agradecimiento para Maradona: "Le estoy eternamente agradecido por darme esta oportunidad ".