No sancionó con la misma vara el insulto de Dunga a un periodista de Brasil como lo hizo con Maradona. "Mierda y cagón" dijo el DT. ¿Relaciones carnales?
El Comité Disciplinario de la FIFA no ha encontrado motivos para sancionar al técnico de la selección brasileña, Dunga, por las palabras que profirió en la rueda de prensa posterior al partido con Costa de Marfil a un periodista del mismo país.
De esta manera, dejó expuesto que algunos técnicos tienen el privilegio de insultar al periodismo sin ser castigados, mientras que a otros, como Diego Maradona, les cae todo el peso de la ley.
"El Comité no ha hallado base para abrir una investigación sobre el seleccionador brasileño", comentó el portavoz de la FIFA, Pekka Odriozola, que ayer sustituyó al director de Comunicación, Nicolas Maingot, en la rueda de prensa diaria sobre la marcha del Mundial.
El domingo pasado, Dunga respondía una pregunta cuando notó que Alex Escobar, periodista de la Red O'Globo, hablaba por teléfono y en ese momento el DT le preguntó: "¿Algún problema?".
Enseguida, Escobar respondió "yo ni te estoy mirando", lo que generó el enojo del ex mediocampista, que por lo bajo, pero con los micrófonos abiertos, lo insultó al decirle que era "una mierda y un cagón".
Maradona había protagonizado un episodio similar tras la victoria frente a Uruguay, en Montevideo, durante octubre pasado, cuando cometió un exabrupto con los medios de prensa y atacó a un periodista en particular.
Por ese hecho fue sancionado con dos meses de suspensión sin poder pisar una cancha como técnico ni poder participar del sorteo del Mundial de Sudáfrica.
El 15 de junio, día del partido que Brasil ganó a Corea del Norte por 2-1, el técnico no perdió la oportunidad para interpelar a un informador que le indagaba por el destacado desempeño de Robinho.
"Y pensar que vos fuiste uno de los que el año pasado celebró el hecho de que no lo hubiera convocado para un partido. Yo no olvido, tengo memoria de elefante", le espetó.
El sábado, un día antes del choque ante Costa de Marfil, el entrenador cargó contra los periodistas que alertaron sobre una presunta lesión del mediocampista Gilberto Silva y dijo que debían excusarse por estar provocando "pánico" en la afición.