Todo comenzó con una manifestación por un presunto caso de gatillo fácil. La protesta de vecinos derivó en duros enfrentamietnos con la Policía
Un reclamo de justicia, en Bariloche, terminó de la peor manera. Todo comenzó con una protesta de vecinos para repudiar la muerte de un adolescente de 15 años de edad, provocada por el disparo de un policía, informaron fuentes policiales.
El menor Diego Bonefoi murió luego de recibir un tiro en la cabeza en el barrio Boris Furman, en los suburbios de la ciudad.
El hecho provocó una encendida protesta de familiares y allegados a Bonefoi, quienes atacaron a pedradas la Comisaría 28, donde reviste el cabo que ultimó a Bonefoi.
Las autoridades policiales indicaron que la manifestación fue reprimida por la policía, mediante disparos con postas de goma y gases lacrimógenos.
La tensión, corridas y disparos se extendieron todo el día en el barrio, y por la tarde, la directora del hospital zonal, Susana Rodríguez, informó que ingresaron al establecimiento dos heridos de bala en grave estado, quienes venían de los barrios en conflicto.
La doctora agregó que además atendieron en el hospital a 12 personas con heridas provocadas por perdigonazos.
Por otra parte, la jefatura policial informó que los disturbios obligaron a pedir refuerzos a Gendarmería Nacional, que envió una brigada antimotines desde la provincia de La Pampa.
Además del chico de 15 años, falleció, por los duros cruces entre los ciudadnos y la Policía, un hombre de 28 años. Hay una tercera víctima, aunque no trascendió su edad ni su nombre.