Como pretendía Maradona, el hombre que reemplazó a Verón junto al 10 argentino manejaron el balón en el conjunto nacional, sobre todo en las jugadas preparadas
Enviados especiales de Asteriscos.Tv Lo había adelantado Diego Maradona en la conferencia de prensa anterior al encuentro. El técnico lamentó la baja de Juan Sebastián Verón, lesionado, pero subrayó que quería ver a Maxi Rodríguez –el reemplazante de la “Bruja”– como uno de los dueños de la pelota, junto al astro de la Selección argentina Lionel Messi.
Dicho y hecho: Maxi y Messi manejaron este jueves el balón en el estadio Soccer City de Johannesburgo, sobre todo en las jugadas con pelota parada, en las que Argentina volvió a marcar diferencias, como había ocurrido el sábado pasado en su debut mundialista en Sudáfrica 2010 ante Nigeria, en esta misma ciudad.
El hombre del Liverpool inglés se encargó de los balones detenidos junto a Messi, que una vez más se calzó el traje de figura, de jugador determinante, aunque en esta ocasión algo eclipsado por los tres goles que marcó Gonzalo Higuaín, el héroe de Argentina en la victoria por 4-1 sobre Corea del Sur. El “Pipita”, que anduvo con la pólvora mojada ante Nigeria, apareció este jueves cuando el equipo más lo necesitaba.
Higuaín liquidó el pleito en el segundo tiempo cuando el match estaba 2 a 1 y los coreanos parecían decididos a ir en busca del empate. Gracias a sus conquistas, Argentina logró “matar el partido”, como le gusta decir al ex River, y dejar entornada la puerta de la clasificación para los octavos de final del Mundial.
Incluso con Maxi Rodríguez en la cancha en lugar de Verón, que no se recuperó a tiempo de una mialgia en el gemelo derecho, el conjunto de Diego mostró una solidez en defensa que tal vez no había tenido ante Nigeria, cuando a Jonás Gutiérrez se lo notó complicado y demasiado solo por momentos en la banda derecha.
Este jueves, la “Furia” trabajó como rueda de auxilio de Jonás, quien –además– era relevado en un movimiento escalonado por Javier Mascherano y Martín Demichelis cuando el “Galgo” se proyectaba al ataque.
Al igual que frente a Nigeria, aunque con mayor posesión del balón y efectividad en ataque, la Selección volvió a mostrarse como un equipo trabajado, con variantes de tres cuartos de cancha en adelante y una entrega colectiva notable, para dejar en claro que viajó hasta Sudáfrica con la idea fija de pelear por el título en este Mundial.