Por Diego Provenzano, enviado especial de Asteriscos.Tv

"Me dijeron que en el reino del revés, nada un pájaro y vuela un pez", decía María Elena Walsh en una de sus más recordadas canciones/poemas.

Y en Johannesburgo, en las afueras del estadio Soccer City, se vivió una situación de lo más particular con asiáticos "disfrazados" de argentinos y haciendo fuerza por la Selección, pese a que el rival es del mismo continente.

Si bien Corea del Sur tiene varios conflictos permanentes con otros países de la región, cinco oriundos de Hong Kong llegaron hasta el estadio más imponente del Mundial de Sudáfrica y mostraron su fanatismo por el equipo de Maradona.

Con su origen en la capital de aquel país, este quinteto fue la cara visible de una tendencia que se inició apenas se abrieron las puertas del estadio y que es ver muchas más camisetas celestes y blancas que en el debut ante Nigeria.

Uno de las razones podría ser, sencillamente, que el primer rival fue africano e incluso es uno de los países que mayor colonia tienen en Sudáfrica.

Los locales tiraban por su continente, pero en el frío mediodía de Johannesburgo se pintaron la cara, se embanderaron y cambiaron las bufandas de los Bafana-Bafana por las de Argentina.