El secretario de la AMIA advirtió que si los ex funcionarios iraníes son "verdaderamente inocentes", no debería causarle "ninguna alarma" los pedidos de captura
Edgardo Gorenberg salió al cruce de las acusaciones de la Cancillería iraní por la orden de arresto internacional contra ocho ex funcionarios de ese país acusados de estar vinculados con el atentado a la mutual judía en 1994, entre los que figura Hadi
Soleimanpour, el embajador iraní en Argentina en el momento del atentado, quien fuera detenido en 2004 en Londres y liberado por falta de pruebas.
"No debería causar ninguna alarma a Irán y menos a su canciller, Manoucher Mottaki, los pedidos de captura que solicitara el juez Canicoba Corral si sus ex funcionarios son verdaderamente incocentes", sostuvo Gorenberg en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias.
Según explicó el secretario general de la AMIA, "nadie está aún condenando" a los ex funcionarios iraníes, sino que "sólo se les reclama su comparecimiento ante los tribunales argentinos que, a esta altura de los acontecimientos, tienen pruebas en indicios suficientes que justifica su presencia".
En este sentido, Gorenberg remarcó la "alta expectativa" que ha generado en la sociedad argentina y dentro de la comunidad judia local e internacional el pedido de caputura de juez Carnicoba Corral, que -según dijo- "llevará sin duda al esclarecimiento definitivo del brutal atentado a la AMIA".
Las declaraciones de las autoridades de la AMIA se producen un día después de que el vocero de la Cancillería iraní, Mohamad Alí Hossieni asegurara que las órdenes de captura contra ex funcionarios de su país "carecen de fundamento", entre otras
razones porque "el sistema judicial argentino es corrupto".