El tanto de los neocelandeces fue convertido por Winston Reid, en el último suspiro del encuentro. Para los europeos había anotado el delantero Robert Vittek, de cabeza, a los 4 minutos de ese mismo período.

Con este resultado, las posiciones del Grupo F quedaron igualadas en un punto, ya que ayer Italia, último campeón mundial, y Paraguay habían empatado también 1-1.

La igualdad fue injusta para los eslovacos, que jugaron mejor y dominaron el desarrollo del encuentro, pero se vieron sorprendidos por un cabezazo en la última jugada que les ahogó su primer grito de triunfo en un Mundial.

El mejor jugador de la cancha fue Vladimir Weiss Junior, hijo del entrenador de Eslovaquia, de buen manejo e inteligencia para diagramar las jugadas.

De sus pies nació la acción más clara del primer tiempo: a los 27 minutos, se llevó el balón con amagues, juntó a dos defensores rivales y tiró una doble pared con Sestak, quien finalmente definió con un derechazo que salió apenas junto al palo izquierdo del arco defendido por Paston.

Pese a que la primera etapa culminó sin goles, las mejores acciones fueron para los europeos. A los 34 minutos, Vittek probó con un zurdazo desde fuera del área que salió otra vez muy cerca del palo izquierdo.

A los 37 minutos, respondió Nueva Zelanda con una buena combinación entre Fallon y Smeltz, quien definió con zurda, pero se remate dio en la parte exterior de la red. Y un minuto más tarde, Eslovaquia reaccionó con un cabezazo de Durica, que envió la pelota al medio del área chica, pero ningún compañero pudo empujarla.

De los dos equipos, el conjunto dirgido por Weiss fue el que dispuso de más y mejores situaciones. A los 42m. Hamsik probó con un remate desde lejos, de frente al arco, pero Paston, quien había cometido algunos errores en sus salidas, esta vez respondió correctamente y envió el balón al córner.

Lo que no pudo conseguir en la primera etapa, rápidamente llegó en el complemento: a los 4 minutos, Weiss inició otro avance y envió un centro preciso para Vittek, quien definió con un cabezazo de pique al suelo y puso la pelota junto al palo derecho. El delantero esolvaco estaba en off-side, pero el juez local, Jerome Damon, no advirtió la infracción y convalidó el gol.

Con la ventaja a su favor, Eslovaquia se replegó, se abroqueló en su campo y respondió con solidez defensiva y orden táctico a los intentos de los neocelandeces, que carecieron de ideas para siquiera ilusionarse con un empate. Por el contrario, su rival estuvo más cerca de ampliar el marcador.

A los 23 minutos, Vittek dispuso de una nueva chance, después de una gran asistencia de Sestak, otra de las figuras de la cancha, pero definió muy suave y su remate fue tapado entre el cuerpo del arquero y la pierna de un defensor oceánico.

Con una buena tarea colectiva y algunas individualidades destacadas, Eslovaquia justificaba su triunfo y argumentaba lo que para muchos sonaba a sorpresa: un gran debut con victoria en campeonatos mundiales y la punta del Grupo F, por encima de una super potencia como Italia, último campeón.

Pero la fortuna no estuvo de su lado y en la última acción del encuentro, Reid encontró un buen centro de Smeltz dentro del área y convirtió la igualdad. Al final, todo sigue igual en el Grupo F.

Síntesis:

Nueva Zelanda: Mark Paston; Winston Reid, Ryan Nelsen y Tommy Smith; Leo Bertos, Ivan Vicelich, Simon Elliot y Tony Lochhead; Shane Smeltz, Rory Fallon y Chris Killen. DT: Ricki Herbert.

Eslovaquia: Jan Mucha; Marek Cech, Martin Skrtel, Jan Durica y Radoslav Zabavnik; Sdenko Strba; Vladimir Weiss, Marek Hamsik y Stanislav Sestak; Erik Jendrisek y Robert Vittek. DT: Weiss.

Goles en el segundo tiempo: 4m. Vittek (E) y 45m. Ried (NZ)

Cambios en el segundo tiempo: 26m. Chris Wood por Killen (NZ); 32m. Jeremy Christie por Vicelich (NZ); 35m. Filip Holosko por Sestak (E); 38m. Miroslav Stoch por Vittek (E) y 45m. Juraj Kucka por Weiss (E).

Arbitro: Jerome Damon (Sudáfrica).
Cancha: Estadio Royal Bafokeng (Rustemburgo).