En EEUU las empresas dan premios para que sus empleados bajen de peso porque dicen que ser obeso afecta la productividad. ¿Asteriscos cuanto pagará?
Por Roberto Aguirre Blanco¿Cuánto dinero estaría dispuesta una persona a recibir para perder peso de forma notable? ¿100 dólares al año? ¿500?
Muchas empresas creen que pueden fijar ese precio. Por lo menos un tercio de las compañías estadounidenses ofrecen incentivos financieros, o piensan ofrecerlos, para que sus empleados adelgacen o sean más saludables por otros métodos.
"Ha habido una explosión de interés por este tema", dijo el doctor Kevin Volpp, director del Centro para los Incentivos de la Salud de la Universidad de Pensilvania.
Por ejemplo, OhioHealth, una cadena de hospitales cuya fuerza laboral padece generalmente de exceso de peso.
La empresa inició el año pasado un programa que paga a los empleados para que usen podómetros y que son recompensados por caminar. Cuanto más caminan, más ganan, hasta 500 dólares al año.
Anécdotas exitosas. La mitad de los 9000 empleados de los cinco hospitales más importantes de la cadena se sumaron al programa y has sido ya pagados más de 377.000 dólares en recompensas y muchos empleados han experimentado bajas de peso considerables y la necesidad de adquirir ropa de menor talla.
Empero, ¿lograrán estos esfuerzos mermar permanentemente el problema de la obesidad entre los estadounidenses? Es muy probable que no.
"Seguramente es una pérdida de tiempo", opinó Kelly Brownell, director del Centro Rudd de la Universidad de Yale para la Política de la Alimentación y la Obesidad.
El problema tiene además un enorme impacto económico, ya que los trabajadores obesos cuestan a las empresas privadas estadounidenses anualmente unos 45.000 millones de dólares o más en costes médicos y pérdida de productividad por ausencias laborales, según un informe de la empresa sin fines de lucro Conference Board, un grupo de investigación dedicado a las prácticas gerenciales y el mercado.
Por ejemplo, IBM recompensa monetariamente a sus empleados por seguir durante 12 semanas a través de Internet diferentes programas de salud que les permiten perder peso o mejorar sus condiciones físicas.