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3 de diciembre de 2024
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No fue al hilo: Brasil llegó al quinto para hacer historia
La selección brasileña logró el pentacampeonato. Su goleador Ronaldo el más grande artillero de los mundiales. Argentina y una participación para el olvido. Eliminada en primera fase
7 de junio de 2010
La primera ronda de la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002 se convirtió en el fiel reflejo de un panorama futbolístico cambiante, con inesperados resultados y sorpresas varias que nos hicieron vibrar de emoción desde sus primeros compases.

Sin embargo, finalmente fueron dos selecciones muy conocidas, Alemania y Brasil, quienes disputaron el encuentro que otorga la corona del fútbol mundial.

La selección sudamericana venció y se adjudicó nada menos que su quinta Copa Mundial de la FIFA, una hazaña sin precedentes en la historia de la competición.

Ronaldo, que cuatro años antes había sufrido una célebre y nefasta final, fue el héroe de la selección y el autor de los dos tantos en su victoria por 2-0.

Además, el brasileño consiguió un total de ocho goles en el torneo, la cuenta más abultada en una Copa Mundial de la FIFA desde los diez tantos de Gerd Müller en México 70.

El partido inaugural marcó el tono general de la fase de grupos. Senegal, la debutante africana, conmocionó a Francia, defensora del título, con una impresionante victoria por 1-0.

Les Bleus no lograron recuperarse de aquella derrota, y tras no marcar ni un sólo gol en sus encuentros del Grupo A, fueron incapaces de clasificarse para la siguiente ronda.

Los franceses sufrieron la mayor de las decepciones pero los senegaleses realizaron un maravilloso partido, así como un estupendo torneo.

Los Leones de Teranga pasaron a la fase siguiente y derrotaron a Suecia con un gol de oro. Pero la misma muerte súbita que les había dado el pase a cuartos, les arrebató la clasificación para semifinales cuando un tanto de Turquía zanjó el partido entre ambas selecciones.

También el Grupo D se convirtió en el escenario de un tremendo revés: Estados Unidos se estrenó en el torneo humillando a una de las favoritas, Portugal, con una victoria por 3-2.

Aunque la Generación de Oro del fútbol portugués se resarció venciendo a Polonia, cayó ante la República de Corea, la otra gran sorpresa del grupo. Así se produjo el repentino e inesperado regreso a casa de otra gran potencia europea.

Europa clamó venganza en el que se denominó "Grupo de la Muerte", donde Inglaterra y Suecia se clasificaron en detrimento de la poderosa Argentina y de la siempre peligrosa Nigeria.

Sin duda, el encuentro más esperado de toda la fase de grupos fue el partido de la revancha entre Argentina e Inglaterra, disputado en Sapporo (Japón).

El capitán inglés David Beckham, expulsado durante la misma contienda en Francia 98, logró ahuyentar sus fantasmas con un lanzamiento de penalti que se convertiría en el único gol de la siempre fascinante confrontación entre ambas selecciones.

Argentina, la gran favorita de muchos aficionados desde la fase de clasificación para el campeonato, sólo obtuvo un empate ante Suecia en su último partido y pasó a engrosar la lista de grandes nombres que sacaron el billete de vuelta antes de lo que cualquiera hubiera imaginado.

Aunque las fases eliminatorias siguieron un curso mucho más normal que la ronda de grupos inicial, la coanfitriona República de Corea intentó por todos los medios mantener vivo su sueño.

En octavos de final, los coreanos se enfrentaron a la gloriosa Italia en un vibrante partido en el que se impusieron por un increíble 2-1, gracias al gol de oro de Ahn Jung Hwan.

Pero, lo más sorprendente estaba por llegar: su victoria por penales en cuartos de final ante una de las selecciones europeas de más prestigio y excelencia, España.

Ni siquiera su derrota por 1-0 en la semifinal a manos de Alemania, consiguió ensombrecer el increíble entusiasmo de la afición coreana, que al final de cada partido y también durante su celebración inundaba las calles hasta convertirlas en una gran "marea roja".

Una formidable Turquía eliminó a los japoneses en la segunda ronda del camino hacia las semifinales.

La selección de Europa Oriental, impredecible hasta ese momento, ya había mostrado su enorme potencial en su primer encuentro, aunque éste se saldara con la victoria de Brasil por 1-2. Un gol de Rivaldo en los últimos compases del partido otorgó el triunfo a la selección brasileña, que a pesar de acabar campeona, en ningún momento se mostró superior a una selección turca que hizo todo un alarde de poderío físico y técnico.

Turquía se había colado en la fase siguiente a expensas de Costa Rica, por diferencia de goles, y eliminó a Japón y posteriormente a Senegal, la gran favorita del público.

Al final, cayó ante Brasil en un partido muy igualado que finalizó con el resultado de 1-0.

Alemania se abre camino hasta la final

A decir verdad, Alemania no se encontraba en la lista de las grandes favoritas antes del inicio del torneo a pesar de su larga tradición y prestigio en el campeonato.

No obstante, fiel a su habitual efectividad, se anotó tres victorias consecutivas por 1-0 ante sus rivales en las eliminatorias y se hizo con plaza para disputar la séptima final de su historia.

En primer lugar, se encargó de derrotar a Paraguay por 1-0 gracias una jugada de Oliver Neuville en el minuto 88.

A continuación, Alemania eliminó a la sorprendente selección de Estados Unidos gracias al gol en la primera mitad del partido con el que Michael Ballack aumentaba su cuenta particular en el campeonato.

Irónicamente el arquero Kahn considerado el mejor del mundo tuvo uanactuación defeciente en la final ante Alemania, cuando le regaló a Ronaldo su primer y decisivo tanto de la final.

No obstante, a los pocos minutos, "el Fenómeno" y sus compañeros brasileños demostraron que no necesitan ningún error para proclamarse, con comodidad, la mejor selección de fútbol del planeta.

Una internada de Kleberson y un brillante amago de Rivaldo abrieron el espacio que Ronaldo necesitaba para colocar el balón con facilidad en el fondo de la meta de Kahn.

Brasil fue un digno campeón y dejó en calro que es la gran potencia del fútbol mundial y protagonista de cada copa.