Los representanres de Oceanía llegaron a octavos de final por primera vez en su historia. Gran eliminatoria sin recurrir a repechajes. Nuevo entrenador, mismo estilo
Después de 32 años de ausencia de la gran cita del deporte, y con Guus Hiddink como seleccionador, Australia efectuó toda una declaración de intenciones en la Copa Mundial de la FIFA 2006, al acceder a octavos de final, donde a Italia, futura campeona, le hizo un gol en el último minuto para eliminarla.
En su plantilla actual, ahora dirigida por otro holandés, Pim Verbeek, figuran muchos de los hombres que compitieron en Alemania, quienes conforman ahora un grupo curtido y experimentado.
Hace cuatro años, los Socceroos se clasificaron a través de la zona oceánica y superando una emocionante eliminatoria de repchaje posterior frente a Uruguay.
Sin embargo, en esta ocasión su trayectoria ha sido muy distinta, una prolongada y dura campaña a lo largo y ancho de Asia.
Los Socceroos causaron sensación durante una competición preliminar de la zona asiática en la que tuvieron que disputar catorce encuentros.
Doblegaron a varias de las mejores selecciones del continente, adjudicándose el Grupo A y siendo uno de los primeros países que sellaron su boleto para Sudáfrica 2010.
Australia también fue primera de la ronda clasificatoria anterior, por delante de Qatar, China y el campeón de Asia, Irak, a pesar de perder sendos duelos ante estos dos últimos rivales.
La última fase supuso una demostración de la pericia táctica de Pim Verbeek, puesto que su equipo permaneció ocho partidos invicto y sumó cinco puntos más que Japón, a una gran distancia de Bahréin, Qatar y Uzbekistán.
No cabe duda de que el centrocampista ofensivo Tim Cahill es ya un talismán del combinado nacional, tras haber destacado como goleador gracias a su asombroso sentido posicional y su habilidad en el juego aéreo.
El extremo del Galatasaray Harry Kewell es una fuente de inspiración por la banda izquierda, y Brett Emerton desempeña un papel igualmente importante en el flanco opuesto.
En el eje de la línea medular, dos hombres a quienes no se valora en su justa medida, Vince Grella y Jason Culina, constituyen la sala de máquinas que mantiene engrasado al equipo con su inestimable trabajo.
La formación actual también es reputada por su fortaleza defensiva: el desempeño del central Lucas Neill y del arquero Mark Schwarzer fue clave para que los Socceroos únicamente recibiesen cuatro goles, y encadenasen una secuencia récord de siete partidos sin ver perforada su meta, camino de Sudáfrica.
Tras un largo periodo de aprendizaje a las órdenes de Guus Hiddink, Pim Verbeek saltó al primer plano para conducir a la República de Corea a la Copa Asiática 2007, y luego se hizo cargo de Australia en diciembre de 2007, justo antes del inicio de la competición preliminar para la Copa Mundial de la FIFA 2010. Verbeek ha aportado un enfoque pragmático al equipo, edificado sobre una retaguardia sólida y tenaz, aunque también capaz de atacar por las bandas.
Goza de un gran respeto entre sus jugadores, a los que ha infundido un gran sentido de pertenencia a un conjunto, transformándolos en un bloque altamente motivado y concentrado.
Australia sólo ha participado dos veces de la fase final de la Copa Mundial de la FIFA, ambas en Alemania (1974 y 2006).
El guardameta australiano Mark Schwarzer estableció un récord nacional al mantener su puerta a cero durante siete encuentros de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA consecutivos.
Los máximos artilleros de la competición preliminar fueron Brett Emerton y Tim Cahill, con cuatro tantos cada uno.