Mundial de fútbol: una ilusión que se renueva cada 4 años
(Enviado Especial a Sudáfrica) Las ganas de ser campeón del mundo se renuevan una vez más, dejando atrás los amargos 24 años de frustraciones. Maradona y Messi tienen en sus espaldas la oportunidad histórica
2 de junio de 2010
Por Emiliano Rodríguez, enviado especial de Asteriscos.Tv
Volver a ganar la Copa del Mundo parece haberse convertido en una obsesión para millones de hinchas de la Selección argentina después de 24 años de frustraciones y cada vez que comienza un certamen como el que disputará el conjunto nacional en Sudáfrica la ilusión se renueva, la expectativa crece y el corazón late con intensidad.
Con un pie en el avión que llevará a los periodistas de Asteriscos.Tv rumbo a Johannesburgo, para luego trasladarse hasta Pretoria y permanecer allí bien cerca del búnker montado por el equipo albiceleste en esa ciudad sudafricana, el entusiasmo aumenta a medida que se acerca el momento de salir al ruedo para cumplir cada uno con su misión.
En situaciones como éstas, resulta inevitable recordar el largo y escarpado camino que por lo general se debe transitar hasta ver convertido en realidad el objetivo de ubicarse durante un puñado de semanas en la cima del mundo, en el sitio en el que todo profesional de medios de prensa seguramente desearía estar al menos una vez en la vida.
En momentos así, la esperanza de alcanzar las instancias finales del certamen (el mismo sueño que atesora cada uno de los integrantes del plantel argentino, liderado por el astro Diego Maradona) eclipsa los amargos recuerdos de 2002 y 2006, cuando la Selección fracasó en Corea del Sur/Japón y cuatro años más tarde no pudo tumbar en Alemania al gigante teutón.
De aquel tropiezo injustificable en primera ronda en el Lejano Oriente a la tarde gris de Berlín, cuando Argentina le perdonó la vida al dueño de casa y luego lo pagó caro en los penales, se pasó también por la decepción de Italia 1990, las lágrimas de Diego reeditadas en Estados Unidos 1994 y el inesperado gol sobre el final del holandés Dennis Bergkamp, para destruir el sueño argentino en Francia 1998.
Todo aquello ha quedado atrás ahora. Es tiempo de que Lionel Messi, Juan Sebastián Verón, Javier Mascherano, Angel Di María, Gonzalo Higuaín, Carlos Tevez, Diego Milito, el "Kun" Sergio Agüero y las demás estrellas de la Selección nacional iluminen el camino rumbo a un nuevo desafío, una nueva ilusión de volver a levantar la Copa que brilló en el país en 1978 y 1986: un trofeo que convoca al deseo y también a la obsesión.