Luli Salazar enamoradísima de Redrado: "Me hace soñar" - Asteriscos.Tv
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3 de diciembre de 2024
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Luli Salazar enamoradísima de Redrado: "Me hace soñar"
Estalló el romance del año. La mujer mas sexy de la Argentina y el ex funcionario K. Revelaciones de como nació esta pasión. La ex mujer de Redrado la encaró y le pidió que se apartara. Luli dice estar enamorada. Redrado está maravillado con ella
2 de junio de 2010
"No lo puedo evitar, este hombr me puede", reveló hace unas semanas Luciana Salzzar en su sitio de Twitter sin revelar la identidad del hombre que la develaba y que ahora tiene nombre, apellido y rostro: nada más y nada menos que el ex presidente del Banco Central, Martín Redrado.

El próximo número de revista GENTE devela la verdad sobre el romance más sonoro del año donde el corazón de Luciana Salazar de 29 años se empezó a complicar a mediados de mayo, cuando sintió que Martín Redrado, de 48, es “un hombre diferente”.

El miércoles 21 de abril, Luli-Pop habría tenido un impulso adolescente y tras pasar la noche en casa del ex presidente del Banco Central, volcó en su twitter: “No lo puedo evitar!!

En una nota exclusiva que se podrá leer esta seman en la revista gente ambos revelan como fue creciendo esta relación que ya explotó en todos los medios.

Lo mío son los intelectuales, Estoy enamorándome de vos”, le dijo Luli a Redrado cuando ya mayo había avanzado tanto como la nueva relación.

El ex funcionario de "los K" se sintió conmovido y le habría confesado a un amigo intimo: “Me está pasando lo mismo... Recién nos estamos conociendo pero ella es diferente, muy especial. Quiero ir despacio, porque siento que es una relación que puede crecer”.

Para febrero de 2010 Martín y su mujer, Ivana Pagés, ya estaban divorciados “con papeles”.

Un mes y medio después, la rubia irrumpía en la vida del economista. Luli dejó que el misterio sobre su vida sentimental fuera su sello personal.

“Yo necesito a alguien que haga que se me caiga la baba por él. Nací para tener un hombre importante a mi lado”, le dijo a la Revista GENTE hace sólo unos meses.

“El día que presente a un hombre va a ser porque lo elegí para casarme”, insistió. Pero algo pasó. Cuando despuntaba abril, una amiga le dijo sin preámbulos: “Quiero que conozcas a Martín Redrado; te vas a morir por él”.

Luli rechazó la propuesta de plano: “¿Estás loca? Sabés que no me interesan los hombres casados. ¡No soy una roba-maridos!”. La amiga casi se ofende: “Nena, te conozco de toda la vida... Hasta esperé que Martín se divorciara para proponértelo. ¿Querés o no querés conocerlo?”.

La primera cita fue sólo unos días después. Luciana quedó impactada. Redrado también. Siempre se vieron en sus casas o en la casa de amigos. Jamás se hicieron ver públicamente.

Tampoco viajaron al exterior (Miami, como se dijo) ni él alquiló una Ferrari a 9.500 dólares la semana para impactarla en la Florida. El amor creció puertas adentro. El 18 de mayo, Martín y Luli ya sentían que la relación iba en serio. “Quiero preservarla, me importa de verdad. Es tan inteligente... No quisiera que se sepa ahora y que todo el mundo empiece a manosearla mediáticamente”, le confesó Luciana a una íntima.

Y cuando le tocó hablar del hombre que podía enamorarla para siempre, no dudó: “Me gusta porque me pone en mi equilibrio. Me trata súper bien, me aconseja sabiamente, me respeta y se hace respetar”. Al principio, Luli visitaba a Martín en la casona que el economista tiene en la calle Gorostiaga, en Belgrano, a bordo de su Mini-Cooper. Pero eso duró poco.

“Al lado vive la ex mujer de Werthein, del otro lado María Laura Santillán y enfrente Andrea Stivel, la viuda de Guinzburg... Si sigo yendo en mi auto, alguno de sus vecinos se va a avivar”, le dijo a su amiga.

Y empezó a ingeniárselas para cambiar, en cada visita, de vehículo y de horario. Redrado confesó en la intimidad que tenía temor acerca de la forma en que podía trascender el romance: “Supimos que se había empezado a hablar de nosotros y preferimos evitar que nos vean juntos. Pienso que con esto pueden armar una operación política. Y no quiero que nada ni nadie lastime a Luciana. Es una chica muy sensible, vulnerable, todo lo contrario de lo que muestra públicamente”.

Redrado temblaba ante la posibilidad de entrar al showbusiness. “En este poco tiempo la conocí muy bien. Ella es una chica muy seria. Siempre respetó a todas las personas con las que tuvo una relación... ¿O alguna vez la escuchaste dar algún nombre? Yo la respeto muchísimo y no me gustaría que se dijeran macanas”, se despachó.

“En definitiva, soy un hombre libre y ella es una mujer libre. No tenemos que darle explicaciones a nadie”, concluyó A pesar de haber guardado su Mini Cooper en el garaje, a mediados de mayo alguien la vio entrar a la casona de Belgrano.

El rumor se disparó e Ivana Pagés irrumpió en el gimnasio donde Luciana y Pier Fritzsche –su coach en Bailando por un sueño– ensayaban sus coreografías. No hubo insultos ni gritos. Ni agresiones físicas, como se dijo. Pero la ex mujer del economista la encaró abiertamente. “Sé que no tenés nada que ver con mi divorcio. Sé que no sos una destruye-hogares... Pero te pido que te alejes de él. Sigo enamorada, tenemos dos hijos, quiero recuperarlo. Y si estás en el medio no voy a poder”, dijo muy nerviosa, según relatan los testigos del inusual encuentro.

Cuando el lunes 31 el romance estalló en los medios, Redrado y Luli eligieron el silencio. “Nunca hablé de mi vida privada, no voy a hacerlo ahora”, le dijo a GENTE el economista.

“Mañana viajo a Londres para dar una conferencia, y en una semana nadie se va a acordar”, auguró. “Jamás hablé de un hombre, no lo voy a hacer ahora. Como siempre: ni si, ni no”, aportó Luli desde su celular.

Sólo frente a sus amigos los dos se animan a confesar que apuestan fuerte por esta relación. Martín acepta por lo bajo que “esto recién empieza, pero puede ser algo muy serio. Quiero cuidarla, porque vale la pena”.

Luciana no puede disimular que está conmovida, que esta vez se está permitiendo: "Recién estamos empezando. Tenemos que afianzarnos como pareja, pero los dos apostamos a que esta relación crezca. Apostamos al amor”.