El equipo guaraní fue uno de los mejores de las Eliminatorias Sudamericanas. Tiene entrenador argentino, Gerardo Martino y Roque Santa Cruz como figura
Con el antecedente inmediato de haber realizado la mejor eliminatoria de su historia, la selección paraguaya llega a su cuarta fase final de la Copa Mundial de la FIFA consecutiva con la firme intención de demostrar que está a la altura de los grandes del continente.
La Albirroja que dirige el argentino Gerardo Martino parece ser la indicada para ratificar lo que insinuaron sus antecesoras en Francia 1998 y Corea/Japón 2002, torneos donde fue eliminada por dos eventuales finalistas de aquellas ediciones, Francia primero y Alemania después.
El actual equipo paraguayo respeta su característica aguerrida en defensa, aunque tiene un plus en la ofensiva con futbolistas de potencia y buen pie, capaces de poner en aprietos a cualquier defensa rival.
Esa, sin lugar a dudas, puede ser la arista que más diferencie a este plantel con aquel que no superara la primera fase de Alemania 2006.
Varios futbolistas que sufrieron ese traspié parecen haber aprendido la lección y están listos para reivindicarse en suelo sudafricano.
Por primera vez desde que se adoptara el actual sistema eliminatorio, Paraguay logró superar la barrera de los 30 puntos.
Fueron 33, producto de 10 victorias -mejor registro junto a Chile-, 3 empates y apenas 5 derrotas.
La confirmación de su pasaje llegó el 9 de septiembre de 2009, cuando por la decimosexta jornada derrotó 1-0 a Argentina en Asunción. La fiesta fue tal que el Presidente del país, Fernando Lugo, decretó asueto nacional para celebrar.
El punto fuerte de la campaña fue la verdadera fortaleza establecida en el estadio Defensores del Chaco, donde ganó 7 partidos.
Como visitante apenas perdió 3 encuentros y cosechó 12 unidades, lo que deja de manifiesto su personalidad para afrontar compromisos difíciles lejos de casa.
Pese a la triste desafectación de Salvador Cabañas, quien fue herido de bala en la cabeza a inicios de 2010, el seleccionado paraguayo cuenta con futbolistas de renombre internacional que militan, en su mayoría, en distintos equipos del fútbol mexicano y europeo.
Si bien tiene jugadores destacados en todas sus líneas, sus nombres de peso se encuentran en la ofensiva: Roque Santa Cruz no necesita presentación y, pese a haberse ausentado en gran parte de la eliminatoria, es el atacante más importante del conjunto guaraní.
Pero no es el único: Oscar Cardozo y Nelson Haedo Valdez ya han demostrado su valía en la eliminatoria sumando 11 goles entre ambos, y están listos para dar el gran salto.
Los tres estuvieron en Alemania 2006, experiencia que les servirá en esta nueva aventura mundialista.
Por su parte el seleccionador Gerardo Martino nació el 20 de noviembre de 1962 en Rosario, y es uno de los tantos entrenadores argentinos que se destacan actualmente en el fútbol sudamericano.
El Tata, talentoso volante ofensivo en la década del ‘90, comenzó su carrera como director técnico en 1998 al frente de distintos equipos humildes del fútbol argentino. Ya en 2002 desembarcaría en Paraguay, donde condujo a Cerro Porteño y a Libertad, club con el que alcanzó sus mayores éxitos.
A menudo comparado con su maestro Marcelo Bielsa, Martino tuvo su merecido premio en 2006 al recibir una oferta para reemplazar a Aníbal Maño Ruiz al frente del equipo nacional. No defraudaría: con trabajo serio, responsable y perfil bajo, la Albirroja logró la mejor clasificación de su historia.
La de Sudáfrica 2010 representa la octava participación mundialista de Paraguay en su historia, la cuarta consecutiva.
Paraguay nunca ganó dos partidos en una misma edición, ni logró superar los octavos de final del torneo.
En sus participaciones previas en la Copa Mundial de la FIFA, Paraguay acumula 6 triunfos, 7 empates y 9 derrotas.