Los trágicos destinos de "Arnold", "Willis" y "Kimberly" - Asteriscos.Tv
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21 de noviembre de 2024
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Los trágicos destinos de "Arnold", "Willis" y "Kimberly"
Tres de sus cuatro protagonistas principales tuvieron una suerte muy distinta al gran éxito de la serie estadounidense. Sepa qué pasó con cada uno de ellos
28 de mayo de 2010
A pesar del gran éxito que tuvo la serie estadounidense Blanco y Negro (Diff'rent Strokes) a fines de los '70 y principios de los '80, sus protagonistas parecieron más sufrir que disfrutar de esa época.

La suerte no acompañó a Dana Plato, que murió en 1999, ni a Todd Bridges, adicto a las drogas y al alcohol. Ahora, con la muerte de Gary Coleman, parece cerrarse el trágico círculo que los acompañó durante más de dos décadas.

A fines de los años 70, la serie protagonizada por estos tres jóvenes, que encarnaban a los hijos de un millonario que vivía Nueva York, saltó a la fama por tener como tópico la integración de blancos y negros en una misma familia.

Sin embargo, los chicos, con sus caras angelicales, lejos estaban de vivir una vida tan idílica como en la serie de televisión. Dana Plato, que interpretaba a Kimberly, la hija biológica del señor Drummond, debió dejar la serie, tras seis temporadas de éxito, al quedar embarazada, resumen el portal Minuto Uno.com.

En 1991 fue arrestada por haber robado en un videoclub de Las Vegas y un año después fue condenada por falsificar una receta médica por mil dosis de Valium. A pesar de haber recibido un mes de cárcel y otros cinco de libertad condicional, la Justicia le quitó la custodia de su hijo.

Al abandonar la serie, en 1984, posó sin éxito para la revista Playboy, y lejos de volver a la pantalla chica se dedicó a hacer películas pornográficas.

La pelirroja murió en mayo de 1999 por una sobredosis de drogas en la casa rodante donde vivía, a los 34 años.

Por su parte, Todd Bridges, Willis en la serie, el hermano mayor de Arnold y adoptivo de la familia Drummond, confesó que comenzó a drogarse a muy temprana edad y bajo sus efectos grababa los episodios.

“Tenía sólo 12 años y mi representante abusaba de mí, pero mi padre se puso de su lado”, contó Bridges en una entrevista a Fox News, en la cual también reconoció que su vida se derrumbó al terminar la serie.

También con problemas de drogas y alcohol, Bridges recibió condenas por portación ilegal de armas y por haber acuchillado a un inquilino. En 1989 fue procesado y absuelto por intento de homicidio.

En un momento, Willis decidió terminar con su adicción. “Un día me desperté y dije: esto tiene que cambiar”, aseguró. Para ese momento, enfrentaba una causa por posesión de drogas y el juez le dio para elegir entre la cárcel o la rehabilitación.

En tanto, Gary Coleman, que encarnó al menor de los hijos adoptivos, Arnold, pasó de ser el simpático niño de cachetes prominentes a un hombre con características violentas, también adicto al alcohol y las drogas.

Aquejado por una disfunción renal que le impedía crecer, la primera decisión polémica del actor fue romper lazos con sus padres adoptivos e iniciarles juicio por haberle sustraído dinero de su cuenta bancaria.

Lejos de la televisión, a fines de 1998 una imagen de él en su nuevo trabajo recorrió el mundo: era encargado de vigilancia de un Shopping en California. Luego golpeó a un fan que le pidió un autógrafo, por lo que obtuvo una condena de 90 días de prisión. También fue denunciado por golpear a su esposa, y en los últimos meses se lo vio insultando a una presentadora de televisión en un programa en directo.

Sin embargo, no todos los protagonistas de la serie corrieron con la misma suerte. Irónicamente, el mayor de ellos, que interpretaba el papel de padre de estos tres angelitos, siguió trabajando tras el éxito televisivo.

Conrad Stafford Bainno sólo trabajó con Woody Allen en el film Bananas, sino que también siguió interpretando papeles en otras películas y series, inclusive junto a su hermano gemelo, Bonar, que también es actor.

Con sus 87 años, Bain vive con su esposa Monica Sloan, con quien está casado desde 1945 y tuvo tres hijos.