El resultado de un estudio corroboró que el tratamiento médico no sólo sirve para el cuidado de la salud del paciente sino también para controlar la epidemia del sida
Un estudio realizado en siete países africanos demostró que si una persona que vive con el virus del sida accede al tratamiento con cócteles de drogas reduce en el 92% la posibilidad de transmitir la infección a su pareja. Un resultado que corrobora que el tratamiento médico no sólo sirve para el cuidado de la salud del paciente sino también para controlar la epidemia del sida.
La investigación fue realizada por los científicos de la Universidad de Washington y del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, de los Estados Unidos, quienes alientan a que más autoridades sanitarias en el mundo establezcan programas para que más infectados reciban los tratamientos. Una idea que fue postulada por el investigador argentino Julio Montaner, el actual presidente de la Sociedad Internacional de Sida, en 2006.
En aquel año y durante una conferencia en Toronto, Montaner sugirió que la disminución de la carga del virus del sida en la sangre de los pacientes permitía reducir el riesgo de transmisión a otras personas. Tanto Montaner como otros científicos se pusieron a comprobar la hipótesis. Como informó Clarín el 23 de febrero pasado, el sudafricano Brian Williams calculó que en cinco años podría reducirse en el 95% la cantidad de nuevas infecciones y la mortalidad en áreas severamente afectadas por la epidemia del sida.
Ahora se sumó un estudio más. Fue publicado esta semana por la revista The Lancet y realizado en siete países africanos: Botswana, Kenia, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania, Uganda, y Zambia, con apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates. Participaron 3.381 parejas heterosexuales. Uno de los integrantes vivía con el VIH. El 10% de los participantes pasó a recibir el tratamiento con antirretrovirales. En el grupo que accedió a los medicamentos, sólo hubo un caso de transmisión del virus a la pareja. En cambio, en el grupo que no recibió tratamiento hubo muchos más casos de infectados.
"Este trabajo confirma el planteo de Montaner: el tratamiento con antirretrovirales no sólo beneficia al paciente sino a su comunidad". dijo a Clarín Pedro Cahn, presidente de Fundación Huésped. En la Argentina, hay acceso universal y gratuito a los tratamientos. "Pero el problema -advirtió Héctor Pérez, infectólogo del Hospital Fernández- es que la mitad de los infectados no sabe que lo están y no reciben tratamiento y pueden estar transmitiendo el virus".