La Presidenta se encontrará este martes con su par brasileño en Río de Janeiro, en el marco de un foro de la ONU. El encuentro refleja la existencia de problemas
Tras las amenazas de Brasil con represalias contra productos argentinos, Cristina Kirchner se reunirá este martes por este tema con su par, Luis Inacio Lula da Silva, según informó el sitio oficial de la Presidencia.
"En nuevo encuentro de la presidente, Cristina Fernández con su par de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva se concretará mañana en la ciudad de Río de Janeiro. La reunión se llevará a cabo a las 18 hora argentina y el lugar está ´a confirmar´", consigna la página.
La jefa de Estado viajó esta tarde rumbo a la capital brasileña para participar del III Foro Alianza de las Civilizaciones, un programa de la Organización de las Naciones Unidas, junto al canciller Jorge Taiana, el ministro de Economía, Amado Boudou y su par de Industria y Turismo, Débora Giorgi.
Ayer, el gobierno de Brasil advirtió que tomará medidas de "reciprocidad" si los exportadores de su país encuentran algún tipo de barrera para colocar productos en el mercado argentino, mientras ocho camiones con alimentos provenientes del país vecino están retenidos en la frontera, según informó LA NACION en su edición de hoy. Sin embargo, el Gobierno intentó bajar el tono a la disputa.
La ministra de Industria y Turismo, Débora Giorgi, relativizó la existencia de tensiones comerciales con Brasil. En un comunicado, afirmó hoy que "no hay ninguna presentación formal realizada por Brasil sobre restricciones al ingreso de alimentos" de ese país a la Argentina. Y agregó: "Tampoco tenemos evidencia de la existencia de camiones brasileños impedidos de cruzar la frontera".
Esta mañana, Aníbal Fernández había asegurado que el nuevo conflicto con industriales brasileños que denuncian trabas al ingreso de sus productos a la Argentina "no es un tema que nos tenga que sacar de quicio".
"La presidente de la Nación tiene muy en claro adonde quiere llegar y cuál es el objetivo que tiene que perseguir y eventualmente si tiene cosas por discutir del máximo nivel lo hará con el presidente Lula y no habrá ningún tipo de declaración de estas características que nos pongan en preocupación", sostuvo Fernández, por Radio Del Plata.
En tanto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, admitió que existe "una pelea de intereses" entra ambos países. "Nosotros vamos a a defender la industria nacional, la producción argentina", dijo el funcionario a Radio 10. Sin embargo, destacó que "de ninguna manera" esto provocará una pelea con el país vecino.
En tanto, la ministra de Industria y Turismo, Débora Giorgi, relativizó la existencia de tensiones comerciales con Brasil y afirmó hoy: "No hay ninguna presentación formal realizada por Brasil sobre restricciones al ingreso de alimentos de ese país a la Argentina".
La ministra agregó además, que tampoco hay tenemos "evidencia de la existencia de camiones brasileños impedidos de cruzar la frontera". Giorgi recordó: "Brasil es nuestro principal socio comercial", al tiempo que manifestó que seguirán "trabajando de manera conjunta para fortalecer aún más esa relación".
El asesor de la Presidencia brasileña para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, minimizó hoy las divergencias comerciales con la Argentina y negó que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva pretenda tomar represalias si se restringe la importación de alimentos en ese país.
"No hay clima para represalias. La pelea entre Brasil y la Argentina sólo tiene consistencia en el fútbol", afirmó el asesor de Lula en declaraciones a periodistas en Río de Janeiro después de participar en la apertura del Foro Brasil-Unión Europea.
García agregó que Lula tuvo el pasado lunes una "calurosa reunión" en Buenos Aires con Cristina Kirchner durante las celebraciones del Bicentenario de la independencia de ese país. "Si mañana tienen un nuevo encuentro, evidentemente abordarán ese asunto pero sin ningún ánimo de represalia", agregó.
El funcionario también minimizó las declaraciones de la víspera del secretario de Comercio del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, Welber Barral, quien advirtió que el gobierno brasileño puede responder con acciones similares a las posibles medidas de la Argentina para restringir la importación de alimentos.
"El principio del gobierno brasileño en sus relaciones internacionales es la reciprocidad. Brasil también tiene un mecanismo electrónico de control de importaciones", dijo Barral al ser interrogado sobre las medidas que Argentina supuestamente pretende adoptar.