"Mi marido es otro número en la estadística de inseguridad"
Lo afirmó la mujer de Diego Lima, el hombre de 36 años asesinado frente a su casa en Villa Luro. Quiso impedir que dos ladrones ingresara a su casa
26 de mayo de 2010
Sin consuelo, Vanesa, la mujer del hombre asesinado durante un asalto en Villa Luro, narrò como pudo lo ocurrido.
"Mi marido es un número más en la estadística de la inseguridad del país".
Con esta frase se refirió a la muerte de su esposo, Diego Javier Lima, quien fue asesinado cuando –al parecer- intentó resistirse al robo de su auto en la puerta de su casa, en Villa Luro.
La mujer relató cómo sucedieron los hechos que terminaron con la vida de su esposo, Diego, un técnico en redes de 36 años. Vanesa contó que todo sucedió ayer por la noche, en la puerta de su vivienda –ubicada en Yerbal al 4900, Villa Luro-.
Habían vuelto de hacer las compras en un supermercado de la zona. Detuvieron el auto y la mujer entró a la casa.
"Dejamos la mercadería en el garage y cuando todavía estábamos en la puerta (de su casa) aparecieron estas dos personas", detalló la mujer en referencia a los dos asaltantes de "entre 20 y 22 años" que encararon a su marido.
Vanesa no tiene claro si Diego intentó resistirse al robo de su coche, un Volkswagen Voyage, o si quiso impedir que los delincuentes se metieran en la vivienda.
"No sé si (su esposo) pensó que iban a entrar a la casa o si le pidieron el auto", dijo la mujer, quien añadió que, de golpe, los asaltantes y su esposo "empezaron a forcejear" con el arma.
Fue entonces cuando todo ocurrió de forma impactante y violenta", recordó la mujer: "Él forcejeó (Diego) y le dispararon" a quemarropa.
El hombre cayó herido en medio de la vereda y los agresores escaparon.
"Estuvo media hora tirado (en la calle) agonizando, con la única ayuda de los vecinos y de la Policía que llegó enseguida, pero que tampoco atinó a hacerle la reanimación", dijo la viuda, que lamentó que la ambulancia haya tardado tanto tiempo en llegar.
Diego murió cuando era trasladado al Hospital Vélez Sarsfield.
"Él pasa a ser un número más de la inseguridad de este país. Nada va a cambiar. Todo va a seguir igual y van a seguir habiendo familias destruidas como la mía", concluyó.