El programa se sostuvo gracias a la publicidad oficial. Esta temporada dejará un déficit de más de $ 400 millones. Producir costó un 188 % más de lo que pagaba TyC
La pelea entre el kirchnerismo y el Grupo Clarín ya le cuesta cara a los argentinos, que debieron solventar de su bolsillo más de $ 400 millones para financiar el Fútbol para Todos.
Así, millones de argentinos a los que no les interesa seguir el fútbol deben financiar a la gran mayoría que sí lo sigue, en el marco del operativo desgaste al que está lanzado el gobierno para quitarle fuerzas a Clarín.
Algo similar, pero en menor proporción, ocurre con la catarata medios oficialistas lanzados en los últimos meses, algunos de los cuales, según pudo comprobar Asteriscos.Tv, venden apenas 2.000 ejemplares, pero reciben jugosa publicidad oficial para solventar altos salarios y la impresión de decenas de miles de ejemplares que se terminan regalando.
La primera temporada de Fútbol para Todos costó $ 645.641.414,60 y el número se desprende de las cifras divulgadas por la Oficina Nacional de Contrataciones.
La producción de las transmisiones insumió $ 45.641.414,60, mientras que los $ 600 millones restantes corresponden a los derechos de televisación.
Durante el anuncio del acuerdo con la AFA se habló con optimismo del excedente que dejaría la comercialización de las emisiones, pero la publicidad oficial se transformó en el principal sostén del programa, a tal punto que la Presidencia de la Nación fue, de lejos, el principal anunciante (tuvo el 84,7% de la pauta total).
Según información de la empresa Monitor de Medios, provista por Havas Media, el Estado destinó algo más de $ 200 millones en publicidad oficial para los partidos de fútbol, en su mayoría, por la pantalla oficial.
Los anunciantes privados apenas invirtieron $ 36,142 millones. Si la publicidad oficial es tomada como un ingreso de Fútbol para Todos, la primera temporada del programa arrojaría un déficit de $ 409.349.991,60.
El rojo en las cuentas se agravó aún más desde la séptima fecha del Clausura, cuando por decisión del Gobierno las transmisiones dejaron de tener anunciantes privados.
"El beneficio que reportaba era nada y perdíamos la mitad de los segundos", esgrimió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, a la hora de justificar la decisión de limitar la pauta publicitaria.
Los encargados de auditar el negocio futbolístico eran, de acuerdo con el contrato AFA-Jefatura de Gabinete, los integrantes del Comité de Coordinación de Gestión.
Tres de ellos fueron designados por la AFA y los otros tres, por la Jefatura de Gabinete. Sin embargo, en las pocas reuniones que tuvo el ente, casi nada se habló del destino de las transmisiones.
Más allá de las explicaciones oficiales por los avisos durante los partidos, el dinero gastado en la producción (que incluyen la contratación de móviles de exteriores y la coordinación satelital) representa un aumento del 188% en relación con lo que le insumía la transmisión de los partidos a Televisión Satelital Codificada (TSC).
Según los datos del último balance de TSC, la temporada pasada completa (2008/2009) se llevó $ 24.276.072.
En este marco, en los próximos días, la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas tratará un proyecto de ley para que la Auditoría General de la Nación (AGN) controle los destinos del dinero oficial para Fútbol para Todos.
La AGN depende del Congreso de la Nación y, de acuerdo con las leyes vigentes está en manos de la oposición.
Para evitar que el déficit de las transmisiones siga creciendo, el Gobierno licitó dos nuevas unidades de negocio: Internet y celulares, por un lado; las transmisiones al extranjero, por el otro.
Fuentes del gobierno aseguraron al Diario La Nación que nadie del Gobierno piensa en el fin de Fútbol para Todos.
Con un contrato vigente hasta 2019 y la AFA satisfecha con el dinero que recibe -$ 600 millones, como mínimo, por temporada-, el programa resulta redituable a ambos lados del mostrador.
Como dijo fuera de micrófono un importante dirigente del fútbol argentino: "Mientras Néstor y Cristina estén en la Rosada, el fútbol seguirá siendo para todos". Un poquito más de 'pan y circo'.