Esa especie, junto al canguro más pequeño del mundo y una lagartija de ojos amarillos, fueron encontradas en una selva de Indonesia. También una nueva rana con nariz
Una expedición de científicos que exploraban los montes Foja, una de las zonas más remotas de Nueva Guinea (Indonesia), han descubierto una colección de especies nuevas para la ciencia, entre las que destaca una paloma multicolor, la rana 'Pinocho', el canguro más pequeño del mundo y una salamanquesa con ojos amarillos.
La nueva rana tiene una protuberancia similar a una nariz humana. Según indican los científicos, la puede mover hacia arriba ante la llamada del macho o hacia abajo cuando está menos activa. El descubrimiento fue una casualidad, ya que uno de los biólogos la encontró sentada sobre una bolsa en el campamento.
También destaca un nuevo murciélago que se alimenta del néctar de las flores, un diminuto 'wallaby' (el canguro más pequeño del mundo), una mariposa de color blanco y negro y dos palomas imperiales con plumas blanquecinas y grises.
La expedición, integrada por científicos de distintos países, descubrió estas nuevas especies a finales de 2008, después de soportar tormentas torrenciales e inundaciones en este paraíso biológico de Indonesia. Algunas de las especies fueron descubiertas a más de 2.200 metros de altitud, casi en el pico de la montaña de Kwerba.
La investigación se ha hecho pública ahora para conmemorar el Día Internacional de la Biodiversidad que se celebra el 22 de mayo.
En total, entre todas las nuevas especies, se han descubierto un reptil, doce insectos, un anfibio, un pájaro y varios mamíferos. Una variedad de especies espectacular, porque muchas son nuevas para la ciencia, como ha anunciado Conservación Internacional y la Sociedad Geográfica Nacional.
Paraíso biológico
Los montes Foja, ubicados en la provincia de Papua, en la isla de Nueva Guinea, abarcan un área de más de 300.000 hectáreas cuadradas de selva torpical. La salud y biodiversidad de esta jungla ofrecen un crítico sumidero de carbono para el planeta, según explican los biólogos.
"Mientras animales y plantas mueren en el mundo a un ritmo nuca visto en millones de años, el descubrimento de estas increíbles formas de vida son noticias muy positivas", indica el científico Bruce Beehler.
Además, añade Beehler, "lugares como este muestran que no es demasiado tarde para frenar la extinción de las especies".