La presidenta Cristina Kirchner inauguró los festejos por los 200 años de la Revolución de Mayo.

La Presidenta, muy entusiasmada y nerviosa, dio la orden de iluminar el Paseo del Bicentenario montado sobre la Avenida 9 de Julio.

La mandataria se subió al escenario y dio el puntapié inicial a los festejos rodeada por funcionarios públicos y por los trabajadores que construyeron el Paseo del Bicentenario.

Emocionada, Cristina Kirchner describió los stands montados a lo largo de la avenida y los espectáculos gratuitos que se ofrecerán.

Emplazado a lo largo de 10 cuadras sobre la avenida 9 de Julio, el paseo -que será inaugurado esta tarde por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner- incluye stands de las 24 provincias que tendrán el colorido turístico, los rasgos esenciales de su actividad productiva y los perfiles con las que se las conoce en el resto del país.

El Paseo del Bicentenario inicia su recorrido con un gran palco que se recuesta sobre el Obelico porteño y se extiende hacia el sur hasta la calle Venezuela.

Entre los stands, están los que representan a las provincias, los temáticos, la llamada "provincia de los chicos" y "la provincia 25", que es la representación de los argentinos en el exterior.

Los stands provinciales se ubican del lado de Carlos Pellegrini-Bernardo de Yrigoyen y del lado de Cerrito-Lima se ubican los locales de comida que pertenecen a cada provincia.

Frente al stand de Formosa se encuentra el paseo de comidas de la provincia norteña y detrás, como si fuera la vereda del bar, hay mesas para los visitantes, que se ubican sobre Cerrito-Lima.

Cada dos cuadras, se levanta un escenario más pequeño que el principal, adonde subirán los artistas y representantes de todas las regiones para mostrar sus artes y habilidades de cada región.

Veinte países tomarán parte de la fiesta argentina del Bicentenario, la mayoría de América Latina, pero también estarán presentes España, Italia y Francia, naciones europeas que solicitaron participar del homenaje.

El Palco principal mira hacia el Sur y la larga fila de stands termina con el que exhibe el vagón presidencial, que cumplió funciones desde 1910, y que fue usado por los presidentes Hipólito Yrigoyen y Marcelo T. de Alvear, entre otros.

También, se expone una locomotora Schneider, de 1888, que llegó a la Argentina en 1896, donde prestó servicios en el Ferrocarril Central Oeste Argentino, más tarde hizo lo propio en el batallón de ingenieros ferrocarrileros de Campo de Mayo y terminó su vida útil en el ferrocarril que unía Comodoro Rivadavia con Colonia Sarmiento, en Chubut.

Para levantar la arquitectura del Bicentenario trabajaron cerca de 5000 trabajadores, muchos de ellos contratados por las provincias, según fuentes de la organización.

Como parte del Paseo se levantaron, además, dos stands destinados a las organizaciones de derechos humanos: uno de las Abuelas de Plaza de Mayo y otro de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, cuya concepción arquitectónica es la de un gran pañuelo, debajo del cual se desarrollan diferentes actividades.