En lo que constituye una comedia de enredos, el jefe de Gobierno porteño intentó convencer a la jefa de Estado de que sería una mala señal que no vaya a esa velada
A esta altura parece un culebrón venezolano, si no fuera porque refleja hasta qué punto la Argentina llega dividida al Bicentenario patrio.
El jefe de Gobierno, Mauricio Macri, llamó a la Presidenta Cristina Kirchner para pedirle que asista a la velada de gala que marcará este lunes la reinauguración del Teatro Colón.
A través de sus secretarias, Mauricio Macri marcó el teléfono de la Rosada y de la quinta de Olivos para intentar abrir un canal de diálogo con la presidenta Cristina Kirchner y lograr que asista a la reinauguración del Teatro Colón.
La respuesta, según fuentes del macrismo, fue que la Presidenta estaba en una reunión y que el diálogo podía darse más tarde. En la misma conversación, Macri confirmó su presencia a la cena del Bicentenario, el 25 a la noche, en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. "Tarde o temprano se van a ver las caras", analizó un vocero del Pro.
A la cena, que será el cierre de los festejos, asistirán sectores de la Iglesia, los medios, los empresarios, los trabajadores, la cultura y el deporte, pero no estarán los ex presidentes democráticos, a excepción de Néstor Kirchner, ni el vice Julio Cobos.