Antes de anunciar medida alguna sobre los recortes presupuestarios, Berlusconi baja a mínimos históricos de popularidad.

Por primera vez desde que hace dos años se convirtió por tercera vez en primer ministro , más de la mitad de los italianos, exactamente el 52% aseguran tener "poca o ninguna" confianza en Il Cavaliere. Y menos aún en su Ejecutivo, del que el 62% de los italianos dicen fiarse "poco o nada".

Según la encuesta que cada mes realiza el diario La Repubblica, la popularidad del Gobierno y de sus principales representantes alcanza una baja histórica desde que hace dos años arrasaran en las lecciones generales.

El mayor temor de Berlusconi es que pueda surgir de fuera de la política un nuevo Berlusconi capaz de aglutinar al 41% de desencantados que aseguran que si mañana hubiese elecciones no sabrían a quién votar.

Se especula en ese sentido desde hace tiempo con la posibilidad de que pudiera entrar en política el empresario Luca Cordero de Montezemolo (sobre todo, desde que hace unas semanas abandonara el cargo de presidente de Fiat).

Y también el movimiento ecológico-gastronómico Slow Food ha anunciado su intención de presentarse como partido a las próximas elecciones generales, previstas para dentro de tres años.