La mayoría de los daños los hacen las empresas, por lo que el frentista no debe hacerse cargo. Este año se redujo un 50% el presupuesto para arreglos y todos pisamos mal
En la Ciudad hay 16 millones de m2 de vereda y el cálculo oficial es que 6 millones están en mal estado. Es decir, que el 37,5% están rotas. En 2009, el 58% de los reclamos realizados por los porteños al Gobierno de la Ciudad fueron por este problema. A pesar de eso, este año la inversión para arreglarlas va a ser de $ 51 millones, la mitad que en 2009, cuando alcanzó los $ 100 millones.
"Por ahí una empresa rompe dos o tres veredas para pasar una fibra óptica -cuenta al diario Clarín Eduardo Dosisto, de la Asociación de Amigos de la avenida Corrientes-. Y nosotros vemos que siempre se llevan un sobrante de tierra, en vez de usarla para rellenar los pozos correctamente. En cambio, ponen el cemento así nomás y, en la primer lluvia, se filtra agua y se rompe. El problema es que nadie controla los trabajos, no importa si los hace el Gobierno o una empresa".
Si las veredas están así en una de las avenidas más importantes de la Ciudad, ¿qué pasa en los barrios? "Las veredas de Flores son un desastre -se queja Carlos Demarco, de la Asociación Civil Vecinos de Flores-. No podés caminar ni por Rivadavia, por donde transitan miles de personas. Hay roturas por desgaste, otras porque arreglan mal las veredas y otras por las raíces de los árboles añejos del barrio. En Artigas al 200 hay una vereda rota desde hace 10 años. Los reclamos son múltiples. pero nadie los atiende. El problema no es sólo de esta gestión, sino que viene desde hace mucho tiempo atrás".
Es cierto que el Gobierno porteño no es responsable de arreglar todas las veredas. La responsabilidad siempre es del frentista, excepto en los casos de aceras rotas por las raíces de un árbol o por intervenciones de empresas de servicios públicos. Pero estos dos últimos motivos generan la mayor parte de las roturas. "Unos 2 millones de m2 de veredas están rotos por la acción de raíces de árboles. Y las empresas de servicios realizan 6.000 aperturas por mes en veredas, equivalentes a más de 30.000 m2.", revela el ministro de Espacio Público porteño, Diego Santilli.
Para agilizar los arreglos, en 2008 entró en vigencia una ley que establecía que las empresas de servicios debían depositar por anticipado el dinero para que el Gobierno porteño se encargara del cierre final. Pero el Ejecutivo no dio a basto y las aceras quedaron repletas de manchones grises de cemento, todos cierres provisorios que dejaron las empresas y terminaron rompiéndose porque la Ciudad no se ocupó del arreglo final. Por eso, a fin de 2009, la administración macrista dio marcha atrás y las empresas de servicios volvieron a ser responsables de completar el arreglo.
"Del total de las aperturas realizadas por empresas de servicios que debía cerrar la Ciudad, ya arreglamos el 78% -asegura Santilli-. Todavía queda un stock de 381.000 m2 de veredas que debemos cerrar nosotros y que vamos a arreglar entre este año y el primer trimestre del próximo. Les vamos a dar prioridad a los lugares de mayor tránsito peatonal, como centros comerciales o colegios. Mientras, junto a la Universidad Tecnológica Nacional vamos a controlar a las empresas para que realicen bien los cierres". El plan oficial aspira a reparar entre 250.000 y 350.000 m2 de aceras antes de fin de año.
¿Qué pasará con los 2 millones de m2 de veredas rotas por raíces de árboles? "Estamos rehaciendo estas veredas con mano de obra propia, usando cemento peinado. Calculamos que este año vamos a hacer unos 2.500 m2 mensuales", promete Santilli. Pero desde Espacio Público, también apuntan a los frentistas. El ministro advierte: "Estamos enviando intimaciones a los frentistas que no tienen bien mantenida su vereda. Al menos en un principio, a los que pueden pagar el arreglo".