Después de nueve años de la Segunda Guerra el mundial volvió a Europa. Alemania fue el campeón. El fútbol maravilloso de Hungría. Argentina y otra ausencia política. Vealo
A nueve años de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, Alemania Occidental, la gran derrotada en la contienda bélica, se alzó con el título ecuménico de fútbol y así se ganó el respeto del deporte internacional.
Con muchos hombres que habían participado en la guerra, la guardia germana expuso su fortaleza anímica para birlarle la Copa del Mundo a la selección de Hungría, convertida por su juego exquisito en la gran favorita.
El Mundial de Suiza 1954, la quinta cita desde 1930, fue finalmente para Alemania que derrotó en la final a los "magyares" por 3 a 2 y, así también se tomó desquite de la goleada sufrida en la primera fase, cuando cayó 8 a 3.
En este primer torneo donde jugaron 16 selecciones, Austria también fue la sorpresa al subirse la podio de la competencia tras derrotar en el partido por el tercer puesto a los defensores del título: Uruguay, por 3 a 1.
Los participantes de esta cita fueron, Alemania Federal, Hungría, Austria, Uruguay, Brasil, Inglaterra, Yugoslavia, Suiza, Turquía, Italia, Francia, Bélgica, México, Checoslovaquia, Escocia y Corea del Sur.
La selección de Argentina no concurrió, al igual que en el mundial de 1950 en Brasil, por diferencias con la FIFA, y a pesar de enviar a Suiza al entrenador Guillermo Stábile, la selección "albiceleste " completó con este mundial, dos décadas de ausencias en esta importante competencia.
La decisión que se jugara en Suiza el primer mundial europeo después de la gran batalla fue al considerar la FIFA, que el país helvético no había sufrido los efectos económicos de la posguerra.
El torneo mostró el regreso de Alemania Federal en la élite del fútbol mundial --luego que la FIFA en 1950 le permitió volver a las competencias internacionales-- que ni siquiera había sido considerada como cabeza de serie.
Los 16 equipos se dividieron en cuatro grupos de cuatro equipos cada uno,pero en vez de jugar todos contra todos, se enfrentaron los ganadores de los partidos iniciales y de allí surgieron los clasificados para la fase siguiente.
En esa instancia se encontraron Uruguay, que superó a Inglaterra, Hungría a Brasil, Alemania a Yugoslavia y Austria que goleó a Suiza 7 a 5, en el partido de mayor cantidad de goles de la historia: 12.
En semifinales, Alemania venció a Austria, 6 a 1 y los húngaros vencieron a los campeones del mundo, Uruguay,por 4 a 2.
Los finalistas fueron la cara opuesta del campeonato. Mientras que Alemania llegaba con más fuerza que fútbol, Hungría accedió luego apabullar rivales lo que lo hacía candidato al título.
Antes de los primeros veinte minutos los húngaros ganaban 2 a 0 pero su rival utilizando esa fuerza empleada durante todo el torneo llegaba al empate antes de la finalización de la primera parte.
La segunda parte fue todo de Hungría con toques, fútbol, tiros en los palos, salvadas sobre la línea de defensores rivales pero, a minutos del final, Alemania alcanzó la victoria y comenzó a escribir su historia rica de títulos
El Mundial de Suiza tuvo más de 900.000 espectadores, además del gran condimento: la televisión, que tuvo su debut en el torneo, el 16 de junio, cuando en el estadio de La Pontoise en Lausana, las cámaras registraron el partido inaugural entre Yugoslavia y Francia.
La primera transmisión llevó este emocionante cotejo en directo a Francia, Inglaterra, Holanda, Suiza, Italia, Dinamarca, Bélgica y Alemania Federal.
En Suiza se marcaron 140 goles en 26 partidos, lo que da un promedio de 5,36m una cifra nunca igualada en los posteriores certámenes.