Junto a Michael Douglas, protagonista de la primera película en 1987, presentó la continuación del film en el festival francés, aunque fuera de competencia
El cineasta estadounidense Oliver Stone, junto a los actores Michael Douglas, Shia LaBeouf y Josh Brolin, presentó hoy en el Festival de Cannes, fuera de competencia, Wall Street: el dinero nunca duerme, la esperada secuela de su filme de 1987.
"No creo que el mundo de las finanzas haya cambiado mucho", afirmó Michael Douglas, de 65 años, quien volvió a ponerse en la piel de Gordon Gekko, el papel que le dio un Oscar y un Globo de Oro al mejor actor.
En el nuevo filme, Gekko es mostrado con magullones: encarcelado durante ocho años, con un hijo muerto de sobredosis mientras él estaba tras las rejas y una hija que no le dirige la palabra.
"La codicia no ha cesado. Lo que ha ocurrido es que en el primer filme el tema era que la codicia es buena, y ahora es que la codicia es legal", puntualizó Douglas. Y amplió: "Gekko destruyó compañías, destruyó gente. Era un villano muy bien dibujado, y la gente se siente atraída por los villanos".
Oliver Stone , quien el mes próximo vendrá a la Argentina para presentar un documental sobre presidentes venezolanos, contó en la rueda de prensa que decidió hacer la secuela después de que se desató la crisis financiera en 2008.
"En 1987, creía que el capitalismo iba a mejorar, iba a corregirse, pero eso no ha sucedido. Ha empeorado. Parece que se ha vuelto loco", dijo el realizador.