El Papa Benedicto XVI dijo que el tercer secreto que la Virgen María brindó a los tres pastorcitos de Fátima, tenía relación con los escándalos sexuales de sacerdotes
Los "sufrimientos" actuales de la Iglesia por los escándalos por abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes forman parte del tercer secreto de Fátima, reveló Benedicto XVI a los periodistas durante el vuelo que lo trajo hasta Portugal, donde se quedará hasta el viernes.
El tercer secreto de Fátima había sido develado hace diez años, cuando peregrinó por última vez al famoso santuario mariano homónimo Juan Pablo II, un papa especialmente devoto a esta Virgen ya que siempre pensó que lo había salvado del atentado sufrido en la Plaza de San Pedro perpetrado por el turco Alí Agca el 13 de mayo de 1981, día de la Virgen de Fátima.
Joseph Ratzinger había escrito entonces, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, un comentario teológico sobre ese tercer mensaje de la Virgen revelado en apariciones ocurridas en 1917 a los pastorcillos Jacinta, Francisco y Lucía. Y hoy como jefe de la Iglesia católica, al llegar a esta capital vestida de fiesta para recibirlo, explicó que el tercer secreto de Fátima, que describía un obispo vestido de blanco que cae acribillado, no sólo tiene que ver con el atentado a Juan Pablo II.
"Además de la misión de sufrimiento del Papa, que en primera instancia podemos referir al atentado de Juan Pablo II, en el mensaje de Fátima hay indicaciones sobre la realidad del futuro de la Iglesia", dijo Benedicto XVI. "Además de los momentos indicados en las visiones, se habla de la realidad de la pasión de la Iglesia, hay sufrimientos de la Iglesia que se anuncian", agregó.
El Papa, en los últimos meses al centro de una tormenta sin precedente por el escándalo de pedofilia, dijo además que "es realmente aterrador" cómo la Iglesia "sufre por los ataques desde su interior, por el pecado que existe dentro de la Iglesia misma", siempre refiriéndose a la misma crisis.
El Papa fue recibido triunfalmente en Portugal, un país mayoritariamente católico pero últimamente secularizado -el gobierno socialista aprobó el divorcio express y recientemente aprobó el matrimonio gay-, donde se quedará hasta el viernes. En medio de una crisis económica galopante, causó grandes polémicas que el gobierno socialista de José Sócrates decretara un feriado hoy en Lisboa y el jueves en todo el país en ocasión de esta visita.