Hace 40 años Los Beatles lanzaron su álbum "Let it be". Durante tres semanas reinó en el número uno de las listas de éxitos. Su grabación estuvo rodeada de disputas y tensiones
Cuando se editó "Let it be", Los Beatles ya no existían. Se habían separado un mes antes, el 10 de abril, y lo había anunciado Paul McCartney, lo cual generó el enojo por años de John Lennon.
Las imágenes eran pura apariencia. Terminaba casi una pesadilla para la banda. Las últimas canciones se grabaron entre disputas y envidias.
Lennon, centrado más en alucinógenos y con la perenne presencia molesta de Yoko Ono, y George Harrison sintiéndose ninguneado.
A pesar de todo, el disco agrupó un buen puñado de temas. Asegura la leyenda que el que le da título surgió de un sueño que tuvo McCartney. En él su madre muerta le repetía sin cesar 'déjalo ser'.
Entre las 12 canciones también figuraba la versión definitiva de 'Across the universe', un tema que la Nasa trasmitió en dirección a la estrella Polaris, a 431 años luz de la tierra, como mensaje a los extraterrestres.
Para la producción final de algunas canciones se llegó a utilizar una orquesta y coros de 49 componentes.
El proceso de grabación se filmó para realizar una película que debía incluir al grupo tocando. Se pensó en varios escenarios, sobre un barco en el Támesis, el desierto de Túnez o el Coliseo de Roma.
Finalmente se optó por la azotea del Apple Corps en Londres. Una imagen icónica para la historia.