El presidente de Grecia, Carolos Papúlias, declaró hoy que "el país ha llegado al borde del abismo" tras lamentar la muerte de tres personas en un incendio ocasionado por manifestantes durante las protestas antigubernamentales en Atenas.

"Ahora está en nuestras manos si damos el salto al vacío", añadió el jefe de Estado, tras los trágicos acontecimientos informó el diario La Nación. Por su parte, el ministro para la Protección del Ciudadano, Mijalis Jrisojoídis, declaró que hoy "es un día negro para la Democracia de Grecia".

"La dinámica que ha tenido la crisis, como se ha escalado en un lapso de tiempo breve, ha sorprendido a todos", dijo Martín Laforgué, cónsul argentino en Atenas.

Todos los partidos políticos de oposición condenaron el ataque con bombas incendiarias contra una sucursal del banco Marfin Egnatia en el centro de Atenas, que provocó las llamas que causaron la muerte por asfixia de dos mujeres y un funcionario de la entidad.

Al menos 45 personas, entre ellas personas civiles y policías, resultaron heridas y fueron asistidas en los hospitales locales, que pese a que participaban en la huelga general, atendieron las urgencias.

La grave situación que atraviesa Grecia por su crisis financiera se vio agudizada por las masivas y violentas manifestaciones en Atenas en las calles. Las marchas, en repudio al plan de ajuste anunciado por el gobierno, fueron encabezadas por miles de manifestantes que adhirieron a una huelga general convocada para hoy y que paraliza al país.