La iniciativa generó un fuerte debate de 12 horas y mostró a una Cámara baja casi dividida por mitades a la hora de levantar la mano. Ahora deberá ser girada al Senado
La ley que da a las parejas del mismo sexo iguales derechos civiles que al resto obtuvo finalmente la aprobación en la Cámara de Diputados, no sin antes desatar un fuerte debate que se prolongó 12 horas.
En medio de cantos de júbilo, los legisladores que estaban a favor del proyecto lograron aprobar la norma que autoriza el matrimonio entre parejas del mismo sexo y giraron el proyecto al Senado.
La propuesta fue sancionada en general con 129 votos positivos, contra 109 negativos. Hubo seis abstenciones, entre ellas la de la diputada Elisa Carrió, quien en su ponencia adelantó cuál sería su votación, porque no quiere estar ni a favor de la Iglesia ni en contra de la sociedad. "Nadie queire vivir su vida escondiendo lo que es", opinó.
Ahora, el debate final quedó en manos de la Cámara alta, que deberá expedirse sobre el tema.
"Estamos muy felices porque se acaba de votar por primera vez a favor de la comunidad gay en América latina. Ya estamos celebrando, pese a ser media sanción", expresó con gran entusiasmo María Rachid, presidente de la Federación de Lesbianas.
Rachid depositó importantes expectativas en el debate en la Cámara alta porque, según dijo, cuenta con el compromiso de los legisladores Gerardo Morales, Miguel Pichetto y María Eugenia Estenssoro. "Ya se comprometieron a trabajar con nosotros", remarcó.
"Es un avance y un reconocimiento en materia de derechos humanos. A partir de hoy somos una sociedad más justa, más democrática y más libre", sentenció.
"En un Estado constitucional de derecho no podemos reconocer derechos a unos y quitarle a otros sin un razonamiento plausible que permita explicar el por qué", enfatizó la diputada de Nuevo Encuentro, Vilma Ibarra, al abrir el debate.
Tras ser el blanco de las críticas la semana pasada cuando se cayó la sesión en la que iba a ser tratado el proyecto de casamiento gay, Ibarra afirmó: "Acá no vamos a abordar el matrimonio católico, ni el de la religión judía, ni el de los musulmanes. Estamos tratando leyes civiles en un Estado laico".
"El matrimonio civil es absolutamente diferente del religioso", resaltó la legisladora, y afirmó que el católico es "indisoluble", pero el civil "puede disolverse mediante el divorcio".
También se refirió a la adopción de parejas del mismo sexo, uno de los principales cuestionamientos de los grupos contrarios al proyecto, y señaló que actualmente -sin la sanción de la ley- "los homosexuales ya tienen ese derecho".
"La actual ley no impide que gays y lesbianas adopten en las mismas condiciones y con los mismos requisitos que las parejas heterosexuales. Hoy ya lo hacen. No estamos inventando nada", enfatizó Ibarra, una de las principales impulsoras de la propuesta.
Desde las bandejas laterales al recinto se escucharon agrupaciones católicas y políticas en contra de la iniciativa y referentes de organizaciones de gays, lesbianas y travestis, entre ellos, Alex Freyre y José María Di Bello, la pareja que se casó en Ushuaia.