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3 de diciembre de 2024
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Otro asalto en un country de Pilar alerta a los vecinos
En "Los Fresnos", Km 48,5 de la Panamericana, seis encapuchados redujeron a un guardia y desvalijaron dos casas. El rol de los guardias de seguridad
5 de mayo de 2010
La inseguridad dentro de los countries tiene en estado de alerta a los vecinos y en la mira a autoridades y agentes de seguridad de las viviendas. Nuevamente, dos casas de un barrio cerrado fueron asaltadas.

Esta vez se trata de dos viviendas de Los Fresnos de Pilar, ubicado en el kilómetro 48,5 de la Panamericana. Además, la banda de ladrones intentó asaltar a una tercer vivienda pero no pudo y escapó como había entrado: rompiendo y saltando un cerco perimetral.

La primera de las víctimas fue una mujer de 40 años que estaba sola en su casa, ubicada a unos 300 metros del cerco perimetral. Eran las 2 de la mañana cuando fue sorprendida por seis hombres mientras dormía. Todos estaban armados, encapuchados y llevaban buzos negros, supo el diario Clarín.

Dos de ellos se quedaron apuntando a la mujer mientras los otros recorrían la vivienda de una planta para buscar cosas de valor. "No nos mires y danos todo lo que tenés. Te quedas calladita, porque esto es un asalto comando y tenemos tomada la guardia y el barrio entero", le dijeron.

La víctima -que pidió no ser identificada- le dijo a Clarín que lo que siguió fue "una verdadera pesadilla" que duró más de media hora. "Yo estaba muy asustada, temblaba, porque estaba sola y no sabía si me iban a hacer algo. Por suerte mis hijos esa noche no dormían en casa, si no hubiera sido peor", contó.

Para ella "era evidente que contaban con información precisa, pero no puedo sospechar de nadie en particular", evaluó. "Yo les dije que se llevaran todo, pero que me parecía que se habían equivocado, porque este barrio no es de ricos, es de gente laburante, de clase media. Igual eso no los conmovió: me amenazaban con las armas y hasta me ataron", recordó.

A partir de ese momento los ladrones empezaron a cargar en bolsos que ellos mismos habían llevado la mayoría de los electrodomésticos que había en la casa. "Sólo faltó que se llevaran el lavarropas y la heladera", contó la mujer. Entre otras cosas cargaron un hometheatre, notebooks, dos reproductores de DVD, celulares, una playstation, relojes y algunas joyas, además de dinero.

Aunque la víctima creyó que todo el barrio estaba bajo el control de los ladrones, en realidad habían reducido y atado sólo a un vigilador, el que recorría la zona posterior del predio y la cancha de fútbol, que da a la Panamericana. En el barrio, durante la noche hay cuatro custodios (dos de ellos en la garita de entrada) pero ninguno de los otros tres notó nada extraño.

Según la víctima, los delincuentes se comunicaban por handy con sus cómplices, y antes de irse les dijeron: "Acá terminamos. Nos vamos al otro lado". La mujer supone que el grupo estaba integrado por más de seis hombres. "Ellos me dijeron que eran como veinte", contó.

Luego supo que cuando salieron dejándola atada asaltaron a una familia vecina. Entraron en la casa, ubicada a unos cien metros, y allí sorprendieron a una pareja y a sus hijos mientras dormían. También los ataron a todos y los encerraron en una habitación mientras recogían su botín. Allí tardaron menos y se llevaron sólo dinero, ropa y algunos objetos de valor.

No se conformaron, en su retirada golpearon la puerta de una tercer casa simulando ser vigiladores y alertando sobre la presencia de extraños en el predio. Pero una empleada que los vio amenazó con llamar a la Policía y no les abrió. Frustrados, los delincuentes se fueron por donde habían entrado.

Del otro lado de la colectora de Panamericana los esperaba una moto y un auto. En cuanto pudo zafar de sus ataduras la mujer avisó a la Policía. Un rato más tarde, personal de la comisaría de Las Lonjas detuvo a dos jóvenes que, según los investigadores, formaban parte de la banda. Sin embargo, hasta ayer no habían recuperado nada de lo robado en las dos casas.

"Esta gente sabía muy bien lo que hacía, eran muy profesionales, no parecían ladrones comunes ni estaban alterados. Algunos vecinos quisieron minimizar lo que pasó, y hasta no hicieron la denuncia, pero me parece que no es posible que seis hombres, o más, entren armados en un barrio como este", se quejó la mujer.

Los Fresnos es un barrio cerrado que cuenta con unas 100 propiedades y tiene sólo una cancha de fútbol para desarrollar actividades deportivas. Su perímetro está rodeados por la colectora de Panamericana, un vivero, un arroyo que divide el terreno con un colegio y un descampado que tiene detrás otros barrios similares.