Tras retirarse del despacho del fiscal Martín Lapadú sin hacer declaraciones, trascendió que Juan Román Riquelme habría negado aprietes y amenazas por parte de La Doce, la barra brava de Boca.

Todo esto fue ratificado por el propio fiscal Lapadú durante una entrevista exclusiva con el C5N.

"En general, (Riquelme) reconoció que hubo una reunión el 11 de abril en la zona de La Bombonerita. La circunscribió exclusivamente a una realidad futbolística: que había mucha gente en el estacionamiento, que por lo general firman autógrafos. Ante la pregunta puntual mía de si se sintió asmedrentado, manifestó claramente que no. Ante otra pregunta acerca de si se sintió hostigado, me dijo que tampoco se sintió así. En los próximos días veremos el curso a seguir", dijo Lapadú.

Riquelme había deslizado en una conferencia de prensa que vivió un momento tenso por parte de la hinchada "xeneize".

Tras esto, el fiscal lo citó la semana pasada para que especifique qué había sucedido, pero el jugador no se presentó, por lo que volvió a ser citado para hoy, bajo el riesgo de quedar detenido si no lo hacía.

Según se supo, el futbolista habría negado aprietes y amenazas por parte de la barra liderada por Mauro Martín.

Todo comenzó luego del no festejo por el primer gol de Boca a Arsenal señalado por Martín Palermo, que lo convirtió en el máximo goleador del equipo boquense.

Entonces el futbolista declaró que no se unió a su compañero por una amenza recibida por parte de la barra brava del club.

Ante ello, fue citado el pasado 27 de abril para comparecer ante el fiscal en lo Penal y Contravencional local Martín Lapadú, pero en esa oportunidad no se presentó.