El Arzobispado de Rosario anunció que creará una comisión que se ocupará de asesorar en la prevención de nuevos casos de abuso de autoridad y acoso sexual, y en la orientación de las posibles víctimas, en el ámbito de la arquidiócesis.

La comisión será presidida por el propio arzobispo, monseñor José Luis Mollaghan, quien solicitó la colaboración de la Pastoral Familiar arquidiocesana y parroquial para la atención pastoral de los niños.

"La idea es tener un grupo de gente que en estos casos pueda dar su palabra calificada, sobre todo en atención a la persona damnificada", explicó Mollaghan.

La decisión de crear esta comisión -inédita en el país- es la respuesta a una denuncia sobre supuestos hechos de abuso sexual cometidos por el ex párroco de la iglesia Nuestra Señora de Pompeya, ubicada en la zona oeste de esa ciudad del sur santafecino, el sacerdote Reynaldo Narvais.

Según se admitió, Narvais fue denunciado por acoso sexual contra ocho personas de la institución de Mendoza al 5160, entre ellas una docente y una menor de edad discapacitada. Por esas acusaciones, que se hicieron públicas recién esta semana, fue suspendido de su cargo en el colegio de Nuestra Señora de Pompeya. Además, el arzobispo de Rosario sostuvo que la investigación interna avanzó y que en el marco de esas tareas el abad de los Canónigos Regulares de Letrán de Roma estuvo dos veces en la ciudad.

El arzobispo Mollaghan reconoció que "la congregación aceptó indemnizar en 200 mil pesos a una de las supuestas víctimas del padre Reynaldo, lo que no significa aceptar que el hecho efectivamente haya existido".