Lo afirmó el ministro de Economía, Amado Boudou, tras la reunión con tenedores italianos para convencerlos de sumarse a la operación. Detalles de la operación
En el inicio de la etapa más complicada tras la reapertura del canje de deuda en default, el ministro de Economía, Amado Boudou, se reunió hoy en Roma con bonistas de ese país para intentar convencerlos de sumarse a la operación lanzada por el Gobierno.
Boudou y el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, decidieron alquilar para la ocasión un salón del Gran Hotel Parco dei Principi, de 5 estrellas, pero de un perfil más modesto que el exclusivísimo hotel De Russie, donde se alojó el equipo económico.
Boudou aseguró hoy que "la mejor decisión" para los tenedores de bonos de deuda argentinos "es ingresar al canje y terminar con esto, y no buscar otras soluciones que probablemente no les lleguen".
Boudou afirmó que "hemos tenido una buena reacción y creemos que va a tener un importante nivel de aceptación" del canje de deuda en default por 20 mil millones de dólares. En declaraciones a radio La Red, el titular del Palacio de Hacienda sostuvo que "la idea con esto es terminar con el desaguisado del 2001", cuando el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá declaró el default.
En tanto, por la tarde, el ministro y los funcionarios que lo acompañan tienen previsto reunirse con Nicola Stock, presidente de la Task Force Argentina (TFA), grupo que representa unos 180.000 bonistas tenedores de títulos por US$ 4300 millones de dólares y que rechazó el canje de 2005 e inició una demanda contra la Argentina ante el Ciadi, tribunal del Banco Mundial.
Hasta la fecha, Stock no se pronunció oficialmente sobre la nueva oferta de canje argentina, que definió ante LA NACION como "no satisfactoria" tras una primera lectura del prospecto en inglés, al destacar que para los "bonos par" sólo pone a disposición un máximo de US$ 2000 millones.
El objetivo de la presentación internacional es sumar la mayor cantidad posible de tenedores minoristas a la operación, en la que el Gobierno aspira a lograr una adhesión no menor al 60 por ciento. Y casualmente, la gira arrancó en Italia, el país donde hay más minoristas involucrados, con al menos unos 200.000 holdouts por unos US$ 4500 millones, una suma más que importante teniendo en cuenta que el total de la deuda en default es de US$ 20.000 millones.
En el segundo tramo de la gira internacional de presentación de la propuesta, Boudou y Lorenzino seguirán su gira de promoción en Londres, mañana y pasado mañana. Mientras que, paralelamente, un segundo equipo liderado por Cosentino presentará la oferta en Alemania, Holanda, Francia y Suiza.