Otro escándalo vislumbra el apriete del Gobierno a los periodistas independientes: el presidente de un organismo público, Néstor Busso, participará como "testigo" en el pretendido "juicio ético y popular" convocado por las Madres de Plaza de Mayo para pasado mañana contra los "periodistas y grupos de comunicación que fueron cómplices de la dictadura".

Busso fue colocado por el oficialismo al frente del Consejo Federal de Comunicación Audiovisual creado a partir de la polémica ley de medios K aprobada por el Congreso el año pasado, en reemplazo del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que pasó a ser parte de la Autoridad Federal de medios. Aunque ambos organismos están cuestionado por la Justicia, que suspendió la vigencia de la ley, informó el diario Clarín.

El funcionario K será protagonista del supuesto enjuiciamiento a los periodistas Magdalena Ruiz Guiñazú, Bernardo Neustadt, Chiche Gelblung, Mariano Grondona, Joaquín Morales Solá, Mauro Viale y Julio Lagos, según la organización que conduce Hebe de Bonafini. Sus retratos figuran en los afiches de la convocatoria debajo de un texto que dice "Escuela de Mecánica de la Armada" (ESMA). El juicio será en Plaza de Mayo, en el marco de la habitual ronda de los jueves de las Madres. Pero ya avisaron que si llueve se hará dentro del predio de la ex ESMA, en un espacio cedido a la entidad que dirige Bonafini.

Busso actuará de "testigo" junto a los periodistas Claudia Acuña, Carlos del Frade, Pablo Llonto y Carlos Rodríguez. En cambio, otros dos periodistas, Pedro Brieger y Edgardo Esteban, le confirmaron a Clarín que se bajaron de la convocatoria. Acuña defendió el supuesto juicio como una herramienta en la lucha por los derechos humanos, "como se hizo contra Videla y Martínez de Hoz. Es un acto contra la impunidad, contra la alegre comparsa periodística que acompañó a la dictadura".