La presidente Cristina Kirchner recibirá el próximo miércoles, a las 16:30, a su par de Uruguay, José "Pepe" Mujica, con el objetivo de analizar el fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos.

La Presidenta recibirá a su par uruguayo en la residencia de Olivos y ambos mandatarios estarán acompañados por sus respectivos cancilleres, Jorge Taiana por la Argentina y Luis Almagro, por el Uruguay.

Si bien nadie se atreve a decirlo oficialmente, y por más árido que sea, seguramente la protesta de los asambleístas en Entre Ríos estará en la mesa de negociaciones que Cristina y Mujica encararán en el encuentro.

El canciller Taiana exhortó a los asambleistas de Gualeguaychú a que "reflexionen" sobre la continuidad del corte de la ruta 136 y el bloqueo del puente internacional que une a esa localidad de Entre Ríos con la uruguaya de Fray Bentos.

Esta protesta contra la instalación de la pastera UPM (ex Botnia) sobre el río Uruguay está vigente desde noviembre del año 2006. "La Asamblea debiera comprender que el fallo del Tribunal de La Haya es una garantía de que no va a haber repetición", indicó Taiana al remarcar que el Tribunal determinó que el país vecino violó el Estatuto del Río Uruguay.

En declaraciones radiales, el canciller sostuvo: "Creo que debieran reflexionar sobre eso", y dijo que la Casa Rosada "hace tiempo viene diciendo que el corte no ayuda" a la posición argentina mantenida durante este conflicto.

Por su parte los asambleístas convocaron luego de conocer el fallo a una asamblea ampliada después de la marcha que realizarán el próximo domingo. Allí definirán los pasos a seguir "en forma soberana", según dijo Juan Carlos Quinteros, de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, informó el diario Clarín.

Ayer la Corte Internacional de Justicia de La Haya dictaminó que Uruguay violó cuestiones protocolares al Estatuto del Río Uruguay pero que no incumplió obligaciones de fondo de ese acuerdo, por lo que le dio su aval a que la papelera de Fray Bentos siga funcionando. Aunque las autoridades argentinas insisten en que el fallo le dio la razón a la Argentina, los asambleístas lo tomaron con desazón y ratificaron que mantendrán el corte.