El presidente Kirchner le pidió que actúe como "facilitador" para alcanzar una salida a la crisis generada por las papeleras de Fray Bentos. Refleja el grado de tensión
El presidente Kirchner le pidió hoy al rey Juan Carlos de España que intervenga en el conflicto que existe entre Argentina y Uruguay por la construcción de las plantas de celulosa en Fray Bentos.
Así lo informó esta tarde la secretaria de Estado para Latinoamérica del gobierno español, Trinidad Jiménez, durante una confederancia de prensa brindada en en esta ciudad.
La reunión entre Kirchner y el monarca español se produjo esta mañana en Montevideo y allí el mandatario argentino le solicitó que se constituya en un "facilitador" para que Argentina y Uruguay vuelvan a negociar una salida al diferendo.
"No es una mediación", definió la secrretaria de Estado para luego agregar: "hay una libertad de opción de intereses para los dos países, pero se va a tratar que estos dos países amigos, superen este contencioso".
Es una cumbre especial por la tensión entre la Argentina y Uruguay por las papeleras.
Al disertar en la XVI Cumbre Iberoamericana, el presidente Kirchner consideró que la Comunidad Iberoamericana "puede tener ciertos roces" o intereses contraspuestos, pero afirmó que pese a eso "convive" sin ningún tipo de inconveniente.
"Estas cumbres son oportunidades que tenemos que aprovechar para tener una visión de futuro propia y distintiva", aseguró, al hablar en la apertura de la Cumbre Iberoamericana.
Kirchner advirtió que cuando se habla de migraciones "estamos hablando de personas y no de bienes y capitales", mientras que subrayó la implementación en la Argentina del programa "Patria Grande" para regularizar la situación de extranjeros de países del Mercosur.
Además, el mandatario argentino definió al encuentro como un "espacio de concertación para fortalecer una visión de conjunto y promover la presencia internacional de la Cumbre Iberoamericana".
"Creo que tenemos que ir enamorándonos de la construcción del espacio iberoamericano", afirmó el mandatario", que en su discurso señaló que "estamos ante un desafío muy grande".
"Es muy importante que aparezca la voz latinoamericana en el multilateralismo", expresó Kirchner quien subrayó que "apostamos decididamente a que este espacio se consolide".
Sobre la reunión de los presidentes de la región y España, manifestó que "más que una cumbre más, es el punto de inflexión para construir lo que nuestros pueblos necesitan".
La Cumbre sesionaba el sábado con sólo 14 de los 22 presidentes o jefes de Estado presentes, la menos concurrida de la historia, y a no mediar sorpresas de última hora concluirá con un pedido a Estados Unidos para que "reconsidere" la construcción de un muro en la frontera con México y un compromiso para impedir la estigmatización y abuso de millones de migrantes en la región.
Sobre la cuestión de las migraciones internas de la región, el presidente Néstor Kirchner destacó el rol del programa "Patria grande" que se puso en marcha en nuestro país, que promueve la inserción de los extranjeros y al que se adhirieron este año unas 200 mil personas.
"La Argentina promueve un discurso migratorio que es refrendado por la ley", expresó el mandatario.
El brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el venezolano Hugo Chávez, que hasta el momento no había llegado a la capital uruguaya, encabezan la lista de notables ausencias al encuentro, el menos concurrido en 16 años.
Los mandatarios de Perú, Panamá, Nicaragua, Cuba, República Dominicana y Guatemala también faltaron a la cita, que en esta edición tiene como lema "Migración y Desarrollo", de notable importancia para la región, con 25 millones de migrantes.
Tantas ausencias, al parecer, terminaron por favorecer la labor de los cancilleres y representantes de los gobiernos, que en la víspera alcanzaron un acuerdo sobre los contenidos de los documentos y la declaración final que serán firmados por los presidentes el domingo, cuando concluya la reunión.