Era la segunda vez que Roberto Pettinato invitaba al jefe de Gabinete a su programa, Un mundo perfecto, pero, en esta oportunidad, un cruce verbal con la panelista Amalia Granata tiñó a la emisión de agravios hacia la Presidenta y críticas a las políticas económicas del Gobierno.

"Yo sé las cosas que pasan. No es que vivo en una nube de pedos", le respondía Granata a Pettinato cuando el conductor le recriminaba irónicamente que la panelista se "calentaba" de entrada.

"Yo pago los impuestos, me llegan las boletas, voy a los supermercados, veo los aumentos. No soy una que está ajena a todo, entonces, hablo con conocimiento de causa y no sólo me pasa a mí, sino a mis amigos, a mi familia... Y el Gobierno está ajeno a eso. Para ustedes, está todo perfecto", lanzó contra el jefe de Gabinete.

El funcionario, que la miraba de costado, le respondió: "esa es tu visión. Es tu verdad relativa. Estaría frito si tuviera que aceptar que tu verdad es absoluta. ¡No es absoluta! ¡La mía tampoco!", lo que causó que Granata le contestara: "Podés asumir que no está todo bien, que están intentando hacer las cosas, pero no está todo bien. Está todo mal, me parece".

Como para echar un paño frío a la discusión, Pettinato hizo como si le diera un calmante inyectable a Granata -algo que causó la risa de Aníbal Fernández-, le dio un beso, y le dijo: "la idea es llegar a fin de año con el programa".

"Si no llegamos a fin de año estarían demostrando que son una dictadura, como lo vienen demostrando hasta ahora. Falta que le hagamos así a la Presidenta cuando pase", respondió Granata con un gesto militar.

A esto, el jefe de Gabinete, sin dirigirse a ella, le propinó: "Dejala que lea Clarín y mire TN; tiene derecho".