El británico, actual campeón, se impuso con comodidad en Shanghai y es el nuevo líder del mundial. El festejo fue completo para McLaren, ya que Alonso fue segundo
Bajo la lluvia, el británico Jenson Button (McLaren-Mercedes) triunfó en China como ya lo había hecho en Australia y se ubicó como el nuevo líder del campeonato mundial.
El festejo fue completo para la escudería británica, ya que Lewis Hamilton fue segundo y selló el primer 1-2 para el equipo desde 2007.
En la largada, el español Fernando Alonso (Ferrari) se adelantó y fue sancionado, a instancias del director de carrera, el británico Charlie Whiting, por lo que quedó muy relegado, en el puesto decimoséptimo y casi afuera de la discusión por el primer lugar.
La carrera fue neutralizada antes de completarse la primera vuelta por el accidente en el que se vieron involucrados el suizo Sebastian Buemi (Toro Rosso-Ferrari), el japonés Kamui Kobayashi (Sauber-Ferrari), el italiano Vitantonio Liuzzi (Force India-Mercedes) y el alemán Timo Glock (Virgin-Cosworth), momento que aprovecharon la mayoría de los pilotos, entre ellos Fernando Alonso, para cambiar las ruedas de seco por la intermedias de lluvia.
Pero los que montaron neumáticos intermedios de lluvia iban a tener que parar nuevamente porque la lluvia caía tan débilmente que no llegaba a mojar la pista y la ruedas se degradaban rápidamente. Así, los que decidieron aguantar bajo la lluvia y no cambiaron tuvieron su premio.
Button hizo una carrera prolija, sin mayores sobresaltos y una vez que alcanzó el primer puesto lo defendió con dientes apretados. Tal es así que pudo acumular una ventaja suficiente como para no sufrir una excursión fuera de pista, cerca del final de la carrera.
Su compañero Lewis Hamilton, en cambio, tuvo una carrera muy movida, con cuatro pasadas por boxes, varias salidas de pista y un duelo rueda con rueda con Vettel en la calle de boxes. Pero finalmente, y a pesar de los problemas que tuvo con los neumáticos delanteros por su manera de conducir agresiva, se subió al segundo lugar.
En tanto, el alemán Nico Rosberg, quien supo liderar la prueba, completó el podio con su Mercedes. Detrás suyo se ubicó Fernando Alonso, quien con su Ferrari supo remontar puestos y terminó con un decoroso cuarto lugar. El polaco Robert Kubica, por su parte, fue quinto.
Los Red Bull-Renault que ocupaban las dos primeras posiciones en la formación de salida con Vettel y Webber decepcionaron en esta carrera en la que habían logrado el año pasado el doblete, también bajo la lluvia, y terminaron en el 6° y 8° lugar respectivamente.
Michael Schumacher, el más ganador de todos los tiempos, cumplió otra discreta actuación y se debió conformar con el décimo puesto.