En agosto de 2008, junto al banco Barclays presentaron al Gobierno una propuesta. Pero dijeron no tener responsabilidad en la iniciativa de Boudou
En agosto de 2008, el banco Barclays y la consultora Arcadia Advisors presentaron al Gobierno una propuesta, que contaba con el aval de un grupo de bonistas. En rigor, en marzo, los socios de Arcadia –el economista Emilio Ocampo y el abogado especializado en finanzas Marcelo Etchebarne– ya habían desarrollado una ingeniería legal y financiera y contactado a Barclays para que se sumara.
Pero no conseguían que el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, les diera una audiencia. Entonces, optaron por ingresar un expediente por la Mesa de Entradas de la Presidencia en agosto, cuando Sergio Massa ya había reemplazado a Fernández.
Si bien la propuesta original de Arcadia y Barclays difiere de la que Boudou detalló el jueves, fue un “antecedente histórico”, consideró Arcadia.
Según la consultora, su propuesta ayudó al Gobierno a “comprender que el canje podría ser exitoso y favorable para el país” dada la adhesión a la propuesta.
A diferencia de otras consultoras, el éxito de Arcadia pasó por idear una estrategia win-win para los bonistas y el Gobierno, de manera tal que:
* los bonistas reconocieran que se habían equivocado al rechazar la oferta de 2005 y propusieran al Gobierno un nuevo canje más favorable para la Argentina;
* los bonistas se hicieran cargo de las comisiones;
* se garantizara el éxito del nuevo canje con una masa crítica de al menos 50% de los bonos en default;
* los bonistas acordaran contractualmente no vender sus bonos y cumplieran con las normas de la Comisión de Valores de los EE.UU. (la Securities and Exchange Commission) y la que regula a la industria financiera (FINRA).
El diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur) presentó un pedido de informes para determinar si hubo tráfico de influencias o algún tipo de vinculación entre las partes involucradas en el canje. Frente a las acusaciones, fuentes de la consultora negaron a PERFIL vínculos previos con el Gobierno.
Arcadia aclaró que “no maneja ni administra fondos propios ni de terceros” y destacó que “no controla, ni controló nunca desde el inicio de este proceso, directa o indirectamente, ninguna posición en bonos en default”.