Eurocontrol, la organización que coordina todo el tráfico aéreo en Europa, con sede en Bruselas, aseguró que nunca conoció una situación parecida. Incertidumbre
"Habíamos estudiado modelos con muchos escenarios, pero algo así no se había producido nunca", explicó Kenet Thomas, uno de los directores de la sala de operaciones de Eurocontrol, desde donde se siguen todos los movimientos en el continente.
En Europa hay cada día unos 28.000 vuelos. El jueves se redujeron a 20.300 y ayer apenas fueron 12.000.
El número de afectados se estimó en 1,3 millones de pasajeros. Y hoy ya se hablaba de 5 millones.
Según Joe Sultana, vicedirector de Eurocontrol, las previsiones hasta la mañana de hoy dan por hecho que la nube de cenizas volcánicas se desplazará hacia el sureste invadiendo el espacio aéreo del norte de Italia, Eslovenia, Croacia, Hungría y Rumanía.
Sin embargo, eso no eliminará necesariamente el problema en los países de Europa Occidental que ayer estuvieron ya afectados, como Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Bélgica, Polonia, parte de Francia y los países escandinavos.
Según las autoridades islandesas, el volcán ha dejado de expulsar cenizas de forma continua y lo hace ahora de forma interrumpida, lo que podría indicar que la erupción va camino de calmarse, aunque otros expertos advierten sobre la posibilidad de que volcanes próximos al Eyjafjalla pudieran entrar en actividad.