La Presidenta recibió al puntano Rodríguez Saá, al chubutense Das Neves y a Macri. El jefe de la Ciudad dijo que pidió por la autonomía porteña y por deudas que tiene la Nación
El día llegó y los gobernadores opositores pudieron despacharse en una almuerzo, a solas, con la presidenta, Cristina Kirchner.
A la salida del encuentro, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, señaló que el encuentro "fue agradable" y aseguró que la presidenta le prometió que la gestión nacional autorizará a la Ciudad de Buenos Aires a tomar deuda del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
"Hablamos de tomar deuda con el BID y con el Banco Mundial y se comprometió que sí y eso me puso contento", afirmó Macri.
No fue tan entusiasta el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien aseguró que a la reunión con la Presidente entró "con la provincia discriminada" y salió "con la provincia discriminada".
El puntano dijo en un comunicado que se abordaron la deuda que mantiene la Nación con San Luis, que asciende a unos cuatro mil millones de pesos, y "el destrato que tiene la Nación con respecto a la provincia" que administra.
Junto a la Presidente estuvieron en el comedor de Gobierno el ministro de Economía, Amado Boudou, de Interior, Florencio Randazzo, y el jefe de gabinete, Aníbal Fernández.
Momentos después del encuentro, Randazzo especificó que a Rodríguez Saá le señalaron "que de ninguna manera" está discriminada San Luis, porque esa provincia "es beneficiada por la promoción industrial".
En tanto, acerca de Macri, sostuvo que "planteó temas vinculadas a la autonomía de la ciudad, que el puerto sea administrado por la Ciudad, el tema de la Policía, de la transferencia de la Justicia y la presidenta está de acuerdo" con esto último. Y enfatizó: "El gobierno de la ciudad de Buenos Aires debe más de 4 mil millones de pesos de deuda por aportes previsionales".
Randazzo se refirió a que "el mandatario de Chubut (Mario Das Neves) planteó la necesidad de discutir un fondo de equidad y la necesidad de debatir una nueva ley de coparticipación", y recordó al final que "el gobernador de San Luis señaló su alegría por haber podido resolver el conflicto docente".