La histórica visita del presidente Dimitri Medvedev a la Argentina tuvo su punto álgido por cuestionamientos a las exportaciones de carne a Rusia. Qué se dijo
La histórica visita del presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, a la Argentina no fue solamente por los festejos de los 125 años de relaciones diplomáticas antre ambas naciones, sino que también se coló un fuerte reclamo a sus pares argentinos por las restricciones locales a las exportaciones de carne a Rusia.
Fue el jefe del servicio ruso de sanidad animal, Serguei Dankvert, quien afirmó que Argentina incumplía con lo pactado en los embarques cárnicos y que de esa manera el negocio ruso no vendría a este país, según supo el diario Clarín. Sin embargo, horas después, en la Rosada, Cristina manifestó a los periodistas que no había hablado con su colega "de las carnes". Pero agregó que sus funcionarios le habían asegurado a sus pares rusos el cumplimiento en los abastecimientos comprometidos.
Por su parte, Medvedev se encargó de aclarar a los periodistas la necesidad de mejorar el comercio bilateral. En 2008 llegó a los U$S 2.000 millones pero en el último registró una merma del 30% -dijo el presidente-, siempre con superávit para la Argentina En esa balanza las ventas cárnicas a Rusia también bajaron al igual que las importaciones de combustible y abonos que los argentinos le compran a los rusos.
Entre los acuerdos más importantes que sellaron ambos países, destacan Lineamientos de Cooperación entre el Ministerio de Planificación Federal argentino y la Corporación Atómica Rusaton, para uso pacífico de la energía atómica que, según altas fuentes de Gobierno local podría generar en el futuro inversiones de hasta $ 3.000 millones.
Medvedev generalizó un poco más y estimó los negocios en "miles de millones de dólares". El Gobierno avanza sobre la construcción de una cuarta central nuclear, Atucha III, en Lima, provincia de Buenos Aires. Los rusos se ha manifestado interesados no sólo en la construcción misma de la central nuclear y también en la transferencia de tecnología a la Argentina, que tiene 60 años de tradición nuclear.
Mientras que el ministerio de Defensa concretó la compra de dos helicópteros rusos, otro de los acuerdos firmados hace alusión al interés ruso -manifiesto ya años atrás- en participar de la electrificar la red ferroviaria de la línea San Martín y proveer un sistema de paradas automáticas para hacer más seguro a los trenes.