El ex futbolista brasileño Romario de Souza Faría, campeón del mundo con Brasil en EEUU-1994, reveló que sostuvo relaciones sexuales con una novia en los vestuarios del mítico estadio Maracaná y que escapó de muchas concentraciones para salir con mujeres.

En la edición dominical del diario O Globo de Rio de Janeiro, el polémico 'Baixinho' (Bajito) fue categórico al admitir que tuvo sexo en el Maracaná: "Ya tuve, en el vestuario".

Según el ex FC Barcelona y Valencia de España, entre otros, el caso ocurrió al inicio de su primer ciclo con el Vasco da Gama de Rio (1987-1988) tras un partido ante el Corinthians de Sao Paulo por el torneo local tras pasar por un control antidopaje.

"Cuando salí del vestuario una novia que tenía en la época me estaba esperando. Ahí volví para el vestuario de Vasco, a tomar un baño. Solo tenía mi ropa y un guardia de seguridad allá en la puerta. Hice el amor con ella en el vestuario de Maracaná", explicó Romario, según replicó Ambito Financiero.com.

Pero Romario también dijo que "en la Copa América de Bolivia (1997), tuve una fuga y salí con una mujer enseguida después del primer partido" con la selección brasileña.

Ya en el Mundial de 1994, cuando brilló con la selección que ganó el título en Estados Unidos, Romario realizó sus gustos sin fugas. "En 1994 no huí, nunca salí de la concentración sin permiso (del cuerpo técnico)", aclaró, para acotar que no llevó mujeres a la concentración auriverde.

Sostuvo que quedó fuera del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002 porque el DT Luiz 'Felipao' Scolari creyó versiones de otras personas: una por una operación en la vista que le hizo perder la Copa América 2001 y "la otra historia fue que había hecho el amor con una azafata antes del juego con Uruguay por eliminatorias en Montevideo (2001)".

"Eso no ocurrió. Si quedé fuera de la Copa 2002 por causa de eso, perdí dos veces. No fui al Mundial y no tuve sexo con la azafata, que estaba muy buena", dijo.

Admitió también que tuvo sexo grupal cuando era más joven: "... participé pero me gustaba más para bromear, divertirme, que de participar de cuerpo y alma".

"Hasta los 29 años más o menos, hice un montón de cosas. No creo que fuesen cosas equivocadas pero hoy no las hago más", subrayó.