Tienen 67 años y contrajeron enlace en la Ciudad de Buenos Aires luego de que la Justicia las autorizó. Estaban en pareja desde hace más de 30 años. Todo cambia
El mundo está cambiando y los resultados están a la vista. Ahora dos mujeres mayores se casaron y pueden sentar un precedente que cambie la historia de la Justicia Civil.
Norma y Ramona, ambas de 67 años, contrajeron enlace esta mañana después de que las autorizara la Justicia.
Activistas de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans celebraron el fallo.
Las mujeres estaban en pareja desde hacía más de 30 años y habían tenido que vivir en el exilio durante la dictadura.
Norma Castillo y Ramona "Cachita" Arévalo se casaron después de estar en pareja por más de 30 años luego de que la jueza Elena Liberatori, a cargo del Juzgado Contencioso Administrativo Nº 4 de la Ciudad, las autorizara.
Norma y "Cachita" (sobrenombre de Ramona) presentaron un amparo en el marco de la campaña "Los mismos derechos con los mismos nombres" que lleva adelante la la Federación Argentina LGBT.
Ambas son activistas de 100% Diversidad y Derechos y Norma es la presidenta del Centro de Jubilados Puerta Abierta a la Diversidad, organizaciones que integran la Federación Argentina LGBT.
Durante la dictadura militar se exiliaron pero volvieron a Argentina a "saldar cuentas pendientes".
La pareja se acercó a la Federación para presentar su caso ante la Justicia y pedir que el Estado reconozca su unión como una familia "pero también porque quieren compartir su historia con la sociedad para desmantelar prejuicios y compartir su convicción acerca de la necesidad no sólo de los derechos sino también de la igualdad jurídica en la vida de las personas", según afirmó la Federación en un comunicado.
La Federación Argentina LGBT inició la campaña de amparos el 14 de febrero del 2007, cuando su presidenta María Rachid y Claudia Castro, presidente de La Fulana, presentaron el primer amparo por el derecho al matrimonio de una pareja del mismo sexo ante la Justicia. Hoy este caso se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de la Nación para ser resuelto.
"Necesitamos que la Corte resuelva nuestro caso lo antes posible. No es justo que las personas tengan que someterse a procesos judiciales para poder casarse y mucho menos que esto dependa de la convicción ideológica del juez que tocó por sorteo en la causa. La mayoría de los jueces de la Corte Suprema tienen una importante trayectoria de defensa de los derechos humanos, confiamos en que harán justicia, pero necesitamos que lo hagan lo antes posible, para que su decisión ayude a los legisladores a comprender la gravedad de la situación", expresó María Rachid, presidente de la Federación.