El dilema es, ¿dónde pasamos el 25 de mayo? Y no tiene que ver con una reunión familiar, sino con la división que la propia Cristina Fernández de Kirchner estableció al romper con la tradición y conmemorar el 25 de mayo en la Basílica de Luján, en vez de en la Catedral de la ciudad de Buenos Aires, como cada año.

Así divididas las aguas, el próximo 25 de Mayo la presidente estará en la Basílica de Luján para conmemorar el Bicentenario de la Revolución de Mayo, mientras que el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, decidió que se haga un Tedeum no oficial en la Catedral de la ciudad de Buenos Aires.

Desde 2005, el gobierno nacional, por entonces encabezado por el presidente Néstor Kirchner, decidió sacar de la Catedral Metropolitana la celebración del 25 de Mayo con la intención de que esté presente en el interior del país.

Sin embargo, como este año se conmemora el Bicentenario, se esperaba que el festejo se diera en la Capital Federal, algo que al final no sucedió. Ante esto, Bergoglio decidió hacer el festejo en la Catedral Metropolitana.

De todas formas, consultadas por el diario Clarín, fuentes eclesiásticas indicaron que la decisión del cardenal no es para confrontar con el Gobierno, sino una idea que se venía gestando desde hace tiempo, y por eso parece ser que el arzobispo de Buenos Aires le quitó el carácter oficial al tema.

"No se va a invitar a autoridades, sino que se hará una convocatoria a los vecinos de la Ciudad porque queremos sean ellos los que agradezcan a Dios el nacimiento de la patria", indicaron al matutino porteño.