Es lo que el BCRA le prestó al Gobierno, desde 2004. Con esta suma, que corresponde sólo a los créditos de corto plazo, es el principal acreedor del Estado
El Banco Central se transformó en una pieza clave del esquema de poder económico del kirchnerismo, ya que los préstamos que le hizo al Estado entre 2004 y 2009 rondaron los $ 105.500 millones, un 57 por ciento del total recibido en los últimos seis años, reveló hoy el diario La Nación.
Según un reciente estudio de la Auditoría General de la Nación (AGN), el informe 7/2010, el financiamiento por medio de los adelantos transitorios del BCRA al Tesoro sumó en el quinquenio 2004-2008, 95.547 millones de pesos. A esa cifra hay que agregarle $ 10.000 millones del año pasado.
"En el período analizado, 2004-2008, el crecimiento entre los extremos fue de 192,3 por ciento", sostiene el informe oficial del organismo de contralor.
Para este año, están proyectados otros $ 11.733 millones, según estimaciones del estudio Bein, y en 2011 habría otros 11.380 millones de pesos.
El segundo prestamista del Estado de corto plazo es la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), con $ 35.000 millones desde 2004 hasta fines de 2009; la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con $ 15.458 millones; el PAMI, con $ 3830 millones, y el fondo fiduciario para la reconstrucción de empresas, con $ 5341 millones. Otros organismos participaron con sumas menores.
La nota de La Nación sostiene que hay que tomar también y sumar las utilidades transferidas por el BCRA, de $ 4400 millones en 2009, y de unos $ 21.000 millones este año, más las reservas por US$ 6569 millones del "fondo para el desendeudamiento".
La evolución de los adelantos transitorios, que son préstamos que en teoría el Gobierno debe cancelar dentro de los 12 meses de recibidos, mereció un estudio especial del área de deuda pública de la AGN, que contó con el aval de los auditores del justicialismo.
Los adelantos transitorios se fundan en el 12 por ciento de la base monetaria y el 10% de la recaudación tributaria del último año (que sólo puede ser utilizado para financiar vencimientos de deuda en moneda extranjera).
La gran diferencia con otras fuentes de financiamiento dentro del sector público es que los adelantos no tienen costo alguno para el Gobierno. Sin embargo, generan efecto monetario, o sea, inflación.
Entre las conclusiones del informe se indicó que "el financiamiento de corto plazo del sector público se realiza a costo nulo para, prácticamente, el 70 por ciento del stock" de la deuda.
Este año, el Gobierno tomó $ 1500 millones en adelantos que ya fueron girados por la entidad monetaria y existe un debate sobre si los giros podrán continuar, dado que colisionarían con los recursos incluidos en el fondo de desendeudamiento creado por decreto.
El estudio de la AGN también indicó las siguientes conclusiones:
- Los plazos más frecuentes de las imposiciones fueron los de 90 y 120 días.
- Dentro de cada año, diciembre concentró el mayor porcentaje de adelantos, con el 39,2% de los préstamos.
- La distribución por monedas revela un riesgo de descalce insignificante ya que sólo el 0,3 por ciento de los recursos totales fueron comprometidos en dólares.
- Las emisiones de Letras del Tesoro tuvieron, en todos los años estudiados, menores rendimientos que las Lebac (Letras de corto plazo emitidas por el BCRA), que fluctuaron entre un 1,5 y un 4 por ciento, según el mes de emisión y el plazo.
- Las colocaciones de Letras del Tesoro intraperiódicas, así como también las que forman parte de la deuda pública, y los adelantos transitorios del BCRA se mantuvieron en los créditos anuales fijados por las leyes de presupuesto sancionadas anualmente por el Congreso.
- En términos económicos, el tamaño del endeudamiento público de corto plazo es reducido respecto del PBI y su tasa de evolución es menor que la del crecimiento económico, si se consideran los cinco años analizados por la AGN.
Los adelantos transitorios son regulados por el artículo 20 de la Carta Orgánica del BCRA.
Esta ley también estableció, luego de la salida del régimen de convertibilidad, que el BCRA ya no tiene ninguna limitación para tener en su cartera de inversión títulos del sector público, según recordó el informe de la AGN.
ADVIERTEN POR EL USO DE LAS RESERVAS
El reciente cambio de autoridades del BCRA podría llegar a confirmar la idea de que los recursos de las reservas transferidos al Tesoro se terminarán usando para financiar obra pública y vivienda, según advirtió un informe del estudio Bein.
"Más allá de que el dinero es fungible y en alguna medida la posibilidad de usar reservas para financiar deuda da más grados de libertad en el corto plazo a la política fiscal, el impacto hubiera sido claramente negativo si se presentaba que el uso de reservas es para financiar obra pública o vivienda", indicó la directora del estudio Bein, Marina Dal Poggetto. La Justicia habilitó anteayer el pago de deudas del Gobierno con reservas del Banco Central, al desbloquear medidas judiciales en primera instancia contrarias al Gobierno.