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30 de enero de 2025
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Destino Sudáfrica: “El Gran capitán”, un líder necesario
La cinta de capitán del seleccionado es un símbolo. Marca el destino de los diferentes equipos. Del “Kaiser” Passarella a Diego, de Rattín a Javier Mascherano
3 de marzo de 2010
Por Roberto Aguirre Blanco

“Quiero un traductor, ahora”, le repetía al árbitro alemán, con el castellano futbolero aprendido en los baldíos de Tigre y aprobado luego en la mismísima Bombonera, el capitán del seleccionado de 1966, Ubaldo Rattín.

El “Rata”, expulsado en aquel partido de cuartos de final ante Inglaterra, fue la primera gran presencia de un líder natural de la “albiceleste” en un partido mundialista.

Esa herencia de “Gran Capitán” la heredó luego Daniel Passarella quien en dos mundiales –Argentina 1978 y España 1982—fue el gran mandamás de los 11 que estaban en el campo de juego.

Inolvidable, su carácter en la final con Holanda de 1978 y su obsesión por no dejar comenzar el juego si uno de los mellizos Van der Kerkof si no se quitaba un yeso de la mano.

La fiereza de su rostro llevando al Copa del Mundo en andas en la cancha de River marca un estilo: fuerza, actitud y don de mando del Kaiser, un símbolo eterno del fútbol argentino, hoy a la altura de Frank Beckembauer y Michel Platini, como dirigente futbolístico.

De esta manera debía aparecer un grande, casi un genio, como Diego Maradona para dar un golpe palaciego y quitarle la banda que le pertenecía al Kaiser, situación que llevó a una enemistad de más de dos décadas entre ambos.

México 1986 tuvo la gloria de la Copa del Mundo para Argentina y le liderazgo del “Diez” que se extendió entre mundiales, en Italia 1990 –con la famosa foto del llanto desconsolado de nene que le robaron un juguete en la final ante Alemania—y en Estados Unidos 1994.

Allí la capitanía solo duró dos partidos (en total el máximo capitán tuvo la cinta 16 partidos) hasta que el sueño se tornó pesadilla en ese mundial y tras la irresponsabilidad del mismo líder quien quedó desafectado por un control antidoping positivo.

Los dos partidos restantes ese cargo fue para Oscar Ruggeri que así tuvo un momento de justicia tras haber sido capitán por tres años y medio y alzar dos Copa América.

El resto fueron jugadores importantes en momentos específicos como el recordado Manuel “Nolo” Ferreira en 1930, el otro gran capitán que jugó una final mundialista junto a Passarella y Diego.

El delantero amateur Alfredo Devincenzi fue en Italia 1934, luego pedro Dellacha en la catástrofe de Suecia 1958, Roberto Perfumo (Alemania 1974) .

En cuatro mundiales la capitanía, por diferentes motivos, fue compartida por dos jugadores como los casos de : Ramón Navarro y Martín Pando (Chile 1962); Diego Simeone y Gabriel Batistuta (Francia 1998); Juan Sebastián Verón y nuevamente “Bati” (Corea 2002) y Juan Pablo Sorín y Roberto Ayala (Alemania 2006).

A Sudáfrica vista, una de las pocas decisiones firmes tomadas desde la llegada de Maradona a la dirección técnica fue entregar la histórica cinta al nuevo líder: Javier Mascherano.