Será el estreno en 3D más esperado del año después de Avatar. Qué hizo Tim Burton con los personajes, la historia y la estética, en esta nueva versión para Disney
Crítica de Juliana Rodríguez publicada en Lavoz.com.arUn país donde las personas se encogen, los gatos hablan, las orugas fuman y los dodos existen sólo puede crearse en una mente imaginativa y reproducirse con animación de avanzada. Y si Lewis Carroll tenía lo primero y los estudios Disney lo segundo, la combinación de ambas cosas en la cabeza de Tim Burton augura resultados más que interesantes.
Señores, el jueves llega a las salas uno de los estrenos más esperados del año, gracias a uno de los libros maravillosos más leídos, uno de los estudios con más tradición en animación y uno de los directores más geniales de las últimas décadas.
Y si bien aún no conocemos el resultado de esa sociedad, si algo sabemos es qué tienen en común Lewis Carroll (seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson), Walter Elías Disney y Timothy William Burton: una gracia (en el sentido de don) única para crear mundos fantásticos en los que se desarrollan historias inolvidables. Habrá que ver si esta será una de ellas. Por lo pronto, sabemos que hay una nueva dimensión en esta versión: el 3D.
Como todos esos relatos presumiblemente para niños pero teñidos de una oscuridad naif que descoloca también a adultos, Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas desde 1903 fue material adaptable al cine.
Así, hay desde una versión surrealista del checo Jan Svankmajer en 1988, hasta la historia edulcorada para el canal Hallmark, con Martin Short como el Sombrerero Loco.
Sin embargo, entre las más de 20 versiones en cine, la animación de Disney de 1951 eternizó a Alicia como esa niña de voz aguda, vestido azul, lazo y medias blancas; y al gato como un almohadón gordo de rayas psicodélicas.
La película no fue muy popular cuando se estrenó, pero en las décadas de 1960 y 1970 el imaginario hippie la rescató por su adelantada estética lisérgica.
Sin embargo, aunque era uno de los más delirantes de los clásicos Disney, conservaba cierta candidez propia de la época y del concepto del cine ATP. Ahora, Burton le pone su toque personal. Y si bien no fue de él la idea de rehacer el filme (Disney lo convocó), su nombre fue el primero que sonó (¿a nadie le pareció que Winona Ryder en El joven manos de tijera era un calco de la Alicia en dibujitos?).
Visita al inframundo
Si alguien está cerca de las ilustraciones originales, esas densas líneas de tinta realizadas por Sir John Tenniel, o las más fantasmagóricas que realizó Arthur Rackman, ese es Burton. Sin embargo, él mismo admitió no ser una gran admirador de la historia, ni sentirse presionado por las versiones cinematográficas anteriores. Pero aceptó el proyecto porque creyó en el potencial de esas imágenes icónicas.
“Sabía más sobre Alicia por escuchar bandas y canciones, ya que muchas de las imágenes de la historia se ven en escena. Eso es lo que fue siempre fuerte de Alicia. Nunca fue la trama de la historia, porque es una historia absurda; realmente no tenía una dinámica narrativa”, dijo Burton en una entrevista a Rolling Stone. Incluso, señaló que para él sólo había un encadenamiento de “un personaje exótico tras otro, sin mucho contexto alrededor”, y que ahora pretende darle a cada personaje más profundidad y a Alicia “una historia”.
Por eso, armó un equipo de grandes ligas: Johnny Depp como el Sombrerero Loco, Helena Bonham Carter como la Reina de Corazones, Anne Hathaway como la Reina Blanca. Y para Alicia, decidió convocar a la joven actriz australiana Mia Wasikowska (la gimnasta de In treatment).
La autora del guión, Linda Woolverton, alteró algunos detalles del original. Así, en lugar de un país de maravillas, el extraño lugar al que el Conejo Blanco guía a la niña es ahora una “infratierra” (ya no es wonderland, sino underground), plagada de dementes. Pero hay algo más. Alicia ya no es una niña caprichosa, sino una joven de 19 años que no huye de la escuela, sino de una propuesta de matrimonio por conveniencia.
Para Burton, la edad de la protagonista es crucial porque es la de quien está entrando a una cultura, presionado por los mandatos de la sociedad. “Y ella me da la impresión de estar en el punto de una bifurcación emocional. Siento que Alicia es un personaje interesante porque está en esa edad, y tiene alma tanto de persona joven como de persona grande”, añadió.
Quizá desde esa frontera (con un pie en el mundo adulto y otro en el infantil) hay que ver esta nueva aventura.
Alicia en el país de las maravillas
Dirección: Tim Burton. Guión: Linda Woolverton. Fotografía: Dariusz Wolski. Música: Danny Elfman. Con: Johnny Depp, Mia Wasikowska, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway.